Fatshimetria
El gobierno de Kenia emitió recientemente una declaración alarmante: la violencia de género se considera el mayor problema de seguridad del país. Esta revelación pone de relieve una realidad inquietante: la muerte de 100 mujeres en sólo cuatro meses, en su mayoría a manos de hombres que conocían, incluidas sus parejas.
La secretaria del Gabinete, Musalia Mudavadi, describe ahora la violencia de género como «el elefante en la habitación», lo que pone de relieve la magnitud del problema. Muchos casos todavía están siendo investigados en los tribunales, lo que pone de relieve la complejidad de la situación.
Desde septiembre de 2023, se han denunciado en Kenia 7.107 casos de violencia sexual y de género. Estas preocupantes cifras ponen de relieve una crisis insidiosa que afecta a muchas mujeres en el país.
Ante esta preocupante escalada de feminicidios, el gobierno de Kenia ha tomado medidas creando una unidad especial encargada de abordar estos casos de violencia. Grupos de derechos humanos se están movilizando para exigir justicia, destacando la urgencia de actuar.
Un informe de la ONU publicado en noviembre destacó que África tuvo la tasa más alta de feminicidio relacionado con la pareja en 2023. El presidente William Ruto instó a la policía a investigar los casos y señaló que cuatro de cada cinco mujeres asesinadas fueron víctimas de violencia de pareja, lo que puso en duda la seguridad. de las mujeres en sus propios hogares.
Ante esta preocupante situación, el Gabinete de Kenia aprobó esta semana el establecimiento de un grupo presidencial encargado de proponer formas de combatir la violencia de género. Ya es hora de tomar medidas concretas para proteger a las mujeres del país y garantizar su seguridad.
La violencia de género es un problema global que requiere una acción inmediata y coordinada. Es imperativo que todas las partes interesadas, ya sean gobiernos, comunidades o individuos, se comprometan a poner fin a esta violencia sin sentido y a crear un entorno seguro para todos. El respeto de los derechos de las mujeres y la erradicación de la violencia de género deben estar en el centro de cualquier sociedad que pretenda ser progresista y equitativa.