El 5 de diciembre de 2024 quedará grabado en los anales del compromiso medioambiental en la República Democrática del Congo. De hecho, ese día, Tenke Fungurume Mining (TFM) unió fuerzas con las de todo un país para celebrar el Día Nacional del Árbol. La escena tuvo lugar en el distrito de Manomapia, lugar simbólico de esta actividad de plantación de árboles dentro de la concesión minera TFM.
El poderoso simbolismo de este evento no pasó desapercibido para nadie. Esto fue mucho más que una simple ceremonia de plantación. Fue la realización de un profundo compromiso con la preservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. De este modo, TFM afirmó claramente su responsabilidad social ofreciendo un terreno fértil para que nacieran 500 plantas jóvenes, inaugurando así un proyecto piloto de reforestación.
Este gesto inicial fue sólo el preludio de una ambición mucho mayor. En los próximos meses, 5.000 árboles adicionales encontrarán su lugar en dos hectáreas de terreno, lo que demuestra el deseo inquebrantable de TFM de restaurar los ecosistemas y fomentar la biodiversidad. Esta iniciativa, lejos de ser una simple acción puntual, forma parte de un enfoque sostenible y visionario.
La ceremonia de plantación reunió a una serie de personalidades influyentes, entre ellas Maître Blaise Zango, asesor jurídico del Ministro provincial de Minas, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Sin olvidar la destacada presencia del director general adjunto de TFM, John Woto, y del CPO Wu Shenggen, así como de responsables de los departamentos de medio ambiente y desarrollo comunitario, lo que demuestra la importancia capital otorgada a este evento.
Los discursos de concienciación y urgencia ambiental resonaron poderosamente durante este día memorable. El propio John Woto recordó la emergencia climática que pesa sobre el mundo y llamó a la población local a asumir un compromiso colectivo para cuidar de estas jóvenes plantas, verdaderos símbolos de renovación en estos tiempos de incertidumbre.
Las inspiradoras palabras del Maestro Zango también dejaron huella, enfatizando la importancia vital de cada árbol plantado para la supervivencia de la población y la promoción del desarrollo sostenible en la República Democrática del Congo. Una visión que es a la vez conmovedora y pragmática, alimentada por una profunda convicción en la capacidad de todos para marcar la diferencia, por pequeña que sea.
Freddie Mukalayi, Gerente de Medio Ambiente de TFM, agregó reafirmando el compromiso inquebrantable de la empresa con la sostenibilidad ambiental. Para él, el árbol representa un actor esencial de nuestro ecosistema, un valioso aliado en la lucha contra el cambio climático. Este proyecto piloto de plantación de árboles es sólo un primer paso hacia un futuro más verde y respetuoso con nuestro planeta..
Paralelamente a esta gran iniciativa, TFM ofreció un lote de 1.500 plantas jóvenes de diversas especies al gobierno provincial de Lualaba, demostrando así su generosidad y su deseo de compartir sus buenas prácticas en desarrollo sostenible.
En conclusión, el Día Nacional del Árbol fue una oportunidad para que TFM brillara como líder en prácticas mineras sostenibles en la República Democrática del Congo. Este gesto humilde pero significativo encaja perfectamente en la estrategia medioambiental general de la empresa y confirma su compromiso inquebrantable con los principios ESG (Medioambiente, Social, Gobernanza). Una hermosa lección de esperanza y responsabilidad para las generaciones futuras.