En el centro de las cuestiones económicas y sociales de la República Democrática del Congo, está surgiendo un revelador informe provisional, publicado por la sociedad civil bajo el liderazgo de la Red de Gobernanza Económica y Democracia (Reged) en colaboración con la Observación del Gasto Público (ODEP). ). Este documento, fruto de un trabajo arduo y minucioso, destaca las brechas y desafíos que enfrenta el Proyecto de Ley de Finanzas 2025 (PLF).
Una de las principales críticas planteadas por la sociedad civil se refiere a la asignación de fondos para tres sectores clave: salud, educación y agricultura. De hecho, la observación es clara: a estas áreas, vitales para el desarrollo del país, se les están asignando recursos que se consideran insuficientes e inadecuados para sus respectivas necesidades.
El sector de la salud muestra un preocupante declive, con un presupuesto previsto de 5.923,3 billones de CDF, lo que representa el 13,05% del presupuesto general. Esta caída del 0,06% respecto al año anterior es preocupante, ya que las necesidades de salud pública están en constante evolución.
De igual forma, la educación sufre una continua caída de su financiación, representando tan solo el 17,72% del presupuesto total. Esta tendencia a la baja, del 21% en 2020 al 17,72% en 2025, plantea interrogantes sobre la capacidad del sistema educativo congoleño para afrontar los retos del futuro.
Además, el sector agrícola también está bajo fuego, en particular en lo que respecta a la rehabilitación de caminos secundarios agrícolas. La observación es clara: los fondos asignados a este proyecto vital están muy por debajo de las expectativas y las necesidades reales del sector. Esta situación pone en tela de juicio la capacidad del país para estimular su producción agrícola y garantizar la seguridad alimentaria de sus habitantes.
Ante estos alarmantes hallazgos, la sociedad civil pide una revisión urgente de las prioridades presupuestarias, a fin de cumplir con los estándares internacionales recomendados para cada sector. De hecho, aumentar el presupuesto de salud al 15%, destinar el 20% del presupuesto a la educación e invertir más en la agricultura son imperativos para garantizar un desarrollo sostenible y equilibrado del país.
Más allá de las críticas, están surgiendo propuestas para orientar a los tomadores de decisiones hacia opciones más informadas y responsables. La construcción de mini represas hidroeléctricas, la certificación de reservas de petróleo y la inversión en infraestructuras hidráulicas y energéticas son caminos a explorar para garantizar un desarrollo armónico y sostenible.
En conclusión, el informe provisional del Reged destaca los desafíos y problemas que enfrenta la República Democrática del Congo en materia de gobernanza financiera.. Una lectura atenta de este documento subraya la urgencia de orientar las opciones presupuestarias hacia una gestión más transparente, participativa y eficiente, para garantizar un futuro próspero y estable para toda la población congoleña.
Por lo tanto, ahora corresponde a los actores políticos, económicos y sociales del país tomar las medidas necesarias para satisfacer las expectativas legítimas de la sociedad civil y encaminar al país hacia el camino hacia un desarrollo sostenible y equilibrado para todos.