El Passetto di Borgo, verdadero testimonio de la Historia, ha abierto sus puertas al público. Este pasaje secreto que conecta el Vaticano con el Castillo Sant’Angelo fue una vez una ruta de escape para los papas en peligro. Su origen se remonta al siglo VI, pero no fue hasta 1277 cuando se estableció oficialmente como vía de escape.
Uno de los acontecimientos más significativos relacionados con este paso tuvo lugar durante el saqueo de Roma en 1527. El Papa Clemente VII, perseguido por las fuerzas imperiales, se refugió en el Castillo Sant’Angelo, famoso por su solidez y su seguridad.
Este camino se divide en dos niveles distintos: un primer nivel al aire libre que ofrece impresionantes vistas panorámicas de Roma y un segundo nivel cubierto que sirve como corredor de escape secreto.
Las entradas para visitas guiadas al pasaje, a la venta a partir de este lunes, ofrecerán a los visitantes la oportunidad de explorar estos dos fascinantes niveles. Luca Mercuri, director del Castillo Sant’Angelo, anuncia una visita inmersiva que permitirá revivir la historia de este pasaje misterioso y estratégico.
El Passetto di Borgo encarna un patrimonio arquitectónico único, que simboliza el ingenio y la perspicacia de civilizaciones pasadas. Su reciente apertura al público ofrece una oportunidad excepcional para profundizar en una parte cautivadora de la historia de Roma, mientras se admiran impresionantes panoramas de la Ciudad Eterna.
Ya sea para amantes de la historia, entusiastas de la arquitectura o aquellos curiosos sobre los secretos antiguos, este recorrido promete transportar a todos en un emocionante viaje en el tiempo, revelando la parte más intrigante de una era marcada por la intriga y la resiliencia.
El Passetto di Borgo sigue siendo mucho más que un simple corredor: es un vínculo tangible con el pasado, una puerta abierta a las tumultuosas historias que han moldeado el destino de Roma y sus habitantes. Su reciente apertura constituye una oportunidad única para profundizar en los misterios y leyendas que habitan las murallas de la Ciudad Eterna, un privilegio que todo visitante apreciará en su verdadero valor.