El alarmante aumento de la violencia de género en Kenia: un llamado a la acción inmediata

La violencia de género en Kenia es un problema alarmante, con más de 7.100 casos denunciados desde septiembre de 2023. Historias desgarradoras como la de Sarah Wambui, apuñalada 38 veces por su marido, ponen de relieve la urgencia de actuar. Las protestas que exigían justicia fueron reprimidas violentamente por la policía, lo que provocó indignación. El gobierno reconoce la crisis y está tomando medidas para combatir esta epidemia de violencia. Los activistas piden acciones más enérgicas para proteger a las mujeres y las niñas. Es crucial que todos se movilicen para poner fin a esta violencia y crear un mundo más seguro y respetuoso para todos.
Queridos lectores, hoy profundicemos en un tema grave y lamentablemente demasiado presente: el alarmante aumento de la violencia de género en Kenia. Desde septiembre de 2023 se han reportado más de 7.100 casos y se han documentado 100 asesinatos de mujeres desde agosto de este año, según registros gubernamentales.

Entre los supervivientes se encuentra Sarah Wambui, que sufrió un brutal apuñalamiento a manos de su marido de 20 años. “Me apuñaló 38 veces el 18 de enero de 2024, alcanzando incluso mi riñón y mi hígado”, dijo. Wambui, que fue dada de alta del hospital en agosto, ahora vive con miedo porque su agresor está libre y se dice que la ha amenazado de muerte.

La violencia provocó indignación nacional, y hace dos semanas estallaron protestas en Nairobi, exigiendo justicia y acción gubernamental. La policía dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos y realizó arrestos, lo que generó duras críticas de las organizaciones de derechos humanos.

«En este momento mi vida está en peligro», dijo Wambui. «El autor está prófugo y ha prometido acabar conmigo».

El Ministro de Asuntos Exteriores y Ministro del Interior en funciones, Musalia Mudavadi, reconoció la crisis y reveló que el condado de Nairobi había registrado el mayor número de casos de violencia de género, mientras que los condados rurales como Samburu y Mandera tenían el menor número. Añadió que se habían completado las investigaciones sobre la mayoría de los 100 asesinatos y que los casos estaban pendientes ante los tribunales.

Los defensores de los derechos humanos sostienen que la verdadera magnitud del problema puede ser mucho peor. «Muchos casos siguen sin documentarse, especialmente en zonas de bajos ingresos donde la pobreza y las normas patriarcales alimentan la violencia», afirmó el investigador de derechos humanos Njoki Gachanja.

Según el Centro de Recuperación de la Violencia de Género, una de cada tres mujeres kenianas sufre violencia sexual antes de los 18 años, y el 38 por ciento de las mujeres casadas sufre violencia física.

En respuesta, el gobierno estableció un equipo de seguridad especial para abordar la crisis y garantizar la justicia. Sin embargo, los activistas piden medidas más firmes para proteger a las mujeres y las niñas y subrayan que esta epidemia ya no puede ignorarse.

Todos debemos unirnos para poner fin a esta violencia insoportable y garantizar que todas las personas, independientemente de su género, puedan vivir con seguridad, libres de miedos y amenazas. Las voces de las víctimas deben ser escuchadas y la justicia debe prevalecer. Todos debemos ayudar a crear un mundo más seguro y respetuoso para todos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *