El Programa de Liderazgo de Mujeres Nyota demostró una maravillosa iniciativa durante esta temporada navideña al brindar consuelo y esperanza a las mujeres prisioneras de la prisión de Kangbayi en Beni, provincia de Kivu del Norte. Esta visita inesperada permitió a los activistas de la sociedad civil interactuar con los detenidos, sensibilizarlos sobre sus derechos y deberes como presos, pero sobre todo transmitirles un mensaje de esperanza y transformación.
La emoción era palpable entre las mujeres detenidas en Kangbayi, a quienes se les ofreció comida, jabón y otros productos esenciales. Una de las reclusas habló de la sorpresa y gratitud que sintió ante la visita inesperada: “No lo esperábamos, es una gran sorpresa. La alegría inunda nuestros corazones. Somos bendecidos con bolsas de arroz, cajas de jabón y otras cosas”. Que Dios bendiga a estas mujeres de Nyota.»
La sensibilización que llevan a cabo los miembros del programa Nyota es de suma importancia. Permite a los presos mantener la esperanza y creer en un mañana mejor, incluso tras las rejas. Charline Masika Wakine, una de las integrantes de Nyota, destaca la importancia de transmitir un mensaje de esperanza y ánimo a las mujeres presas: “No se trataba sólo de venir a compartir con ellas sino también de darles un mensaje de esperanza mostrándoles que la cárcel no es El fin del mundo. En cualquier momento pueden salir, y cuando salgan, les dimos un mensaje para que vayan y transformen el mundo para que después de su liberación, el mundo, quienes los rodean realmente puedan sentir una transformación. en prisión y después de la prisión.»
Las mujeres policías presentes durante esta visita también desempeñaron un papel crucial a la hora de sensibilizar a los reclusos para que se convirtieran en actores de la educación dentro de la comunidad. Este enfoque pretende alentar a los presos a tomar conciencia de su potencial y a actuar de manera positiva, tanto durante la detención como una vez liberados.
Al mostrar empatía y solidaridad con las mujeres prisioneras, el programa Nyota demuestra el poder de la ayuda mutua y la hermandad. Estas acciones resaltan la importancia de apoyar a las mujeres en situación de vulnerabilidad, ofreciéndoles no sólo bienes materiales, sino sobre todo un mensaje de esperanza y transformación para un futuro mejor.