Mientras los sudafricanos se preparan para la temporada festiva, hay buenas noticias en el horizonte: los precios de algunos alimentos básicos han caído ligeramente en comparación con el año pasado. Según datos del grupo Justicia y Dignidad Económicas de Pietermaritzburg, los precios de algunos artículos han aumentado ligeramente mientras que otros han disminuido. En resumen, el precio medio de una cesta de alimentos este año es de 1.600,45 rands, ligeramente por debajo de los 1.654,07 rands del año pasado.
Una bajada de precios que podría aliviar el bolsillo de los consumidores durante este período festivo. Por ejemplo, una bolsa de arroz de 10 kg cuesta actualmente 171,08 rands en comparación con 167,54 rands en noviembre del año pasado, un aumento del 2%. De manera similar, un saco de 30 kg de harina de maíz aumentó de R300,09 el año pasado a R328,17 este año.
Si el precio de un trozo de pollo congelado de 10 kg aumentó de 400,60 rands a 403,00 rands, un aumento del 1%, el de un trozo de carne de vacuno de 2 kg cayó de 181,64 rands a 179,65 rands. se observó en el precio de 60 huevos, que pasó de R191,83 a R166,69, gracias en particular a la caída de los precios relacionada con la gripe aviar.
Una comida navideña tradicional sudafricana suele incluir verduras de «siete colores». Según la encuesta alimentaria, el precio de una bolsa de patatas de 10 kg es de 112,17 rands, frente a los 130,02 rands del año pasado. De manera similar, una bolsa de 10 kg de calabaza pasó de 148,87 rands a 95,04 rands, una caída del 36%.
Sin embargo, el precio de ocho manojos de espinacas ha aumentado de 96,28 rands a 104,19 rands este año, mientras que dos cabezas de repollo ahora cuestan 40,56 rands en comparación con los 38,37 rands del año pasado.
En última instancia, el costo de los artículos de la canasta de alimentos de siete colores es de 351,96 rands, en comparación con los 413,83 rands del año pasado.
Para recopilar estos datos sobre los precios de los alimentos, el grupo Justicia y Dignidad Económicas de Pietermaritzburg trabaja en estrecha colaboración con mujeres de bajos ingresos en varias regiones de Sudáfrica. Estos consumidores sudafricanos han desarrollado “estrategias dietéticas para afrontar” la presión financiera durante el período festivo. En particular, pueden optar por productos más asequibles y marcas más económicas. Esta flexibilidad del consumidor podría resultar en una menor lealtad hacia un minorista específico, búsqueda de ofertas especiales y reducción del gasto en productos de lujo.
En conclusión, la caída de los precios de los alimentos esenciales en Sudáfrica es una buena noticia para los consumidores en esta temporada festiva. Las cifras muestran una tendencia a la baja, lo que podría permitir a las familias sudafricanas disfrutar de comidas festivas navideñas mientras controlan sus presupuestos.