Las celebraciones de fin de año suelen ser sinónimo de celebración y convivencia, muchas veces acompañadas de degustaciones de diversos alcoholes. Sin embargo, en Sudáfrica, una sombra se cierne sobre estas festividades: la alarmante presencia de contrabando de alcohol. La Federación de Productores de Bebidas alerta sobre los riesgos que conlleva el consumo de estos productos ilícitos, que representan alrededor de una cuarta parte del alcohol en circulación en el país.
El contrabando de alcohol adopta diferentes formas, que van desde bebidas importadas ilegalmente hasta la fabricación artesanal en territorio sudafricano. Recientemente, se desmanteló una fábrica ilegal en Ciudad del Cabo, lo que reveló que se estaban añadiendo sustancias químicas al alcohol, poniendo en riesgo la salud de los consumidores. Arsénico, metanol, tantas sustancias nocivas que pueden causar daños graves, incluso mortales, al sistema nervioso.
La cantidad astronómica de alcohol de contrabando que llega al país es motivo de preocupación. Se estima que cada año se consumen en Sudáfrica 500 millones de litros de alcohol ilegal, según la organización Tax Justice South Africa. Durante la temporada navideña, las ventas de alcohol se disparan, lo que exacerba los riesgos para los consumidores.
Los profesionales de las bebidas advierten a los consumidores sobre los signos reveladores del contrabando de alcohol. Precios anormalmente bajos, etiquetas con faltas de ortografía, todas pistas que deberían hacer saltar las alarmas. Se requiere vigilancia para evitar las desastrosas consecuencias del consumo de alcohol adulterado.
Por tanto, es imperativo que todos sean conscientes de los peligros relacionados con el contrabando de alcohol y favorezcan el consumo de productos legales y controlados. La salud de las personas no debe verse comprometida en aras del ahorro a corto plazo. En esta temporada festiva, es esencial celebrar de forma segura, evitando los peligros del contrabando de alcohol que amenaza la salud pública en Sudáfrica.