El discurso del presidente Félix Tshisekedi en Mbuji-Mayi fue un momento notable, donde se pusieron de relieve las expectativas y esperanzas de la población. En su intervención, el Jefe de Estado subrayó los seis ejes prioritarios de su programa quinquenal, destinado a impulsar el desarrollo del país y satisfacer las necesidades esenciales de la población congoleña.
Se destacó claramente el compromiso del Presidente Tshisekedi con la creación de empleo, la seguridad, la mejora del poder adquisitivo, la diversificación de la economía, el acceso a los servicios sociales básicos y la eficiencia de los servicios públicos. Estos objetivos estratégicos demuestran su deseo de transformar profundamente la realidad socioeconómica del país.
También se discutió el Programa de Desarrollo Local para los 145 territorios (PDL-145T), con logros concretos como la construcción de infraestructura escolar, administrativa y de salud. Se discutió la reactivación de la Bakwanga Mining Company (MIBA), con el anuncio de una inversión de 50 millones de dólares para apoyar este proyecto crucial para la economía nacional.
Además, el Presidente Tshisekedi planteó la cuestión de la reforma constitucional y pidió reflexionar sobre los avances necesarios para fortalecer la democracia y consolidar el estado de derecho. Este delicado tema ha suscitado debates y preguntas en el seno de la sociedad congoleña, poniendo de relieve la importancia de las decisiones políticas futuras para el futuro del país.
La itinerancia del Jefe de Estado por la zona del Gran Kasai puso de relieve las cuestiones específicas de esta región, así como los desafíos que deben afrontarse para garantizar un desarrollo equilibrado y sostenible. Las actividades anunciadas en Mbuji-Mayi muestran el alcance de los esfuerzos realizados por las autoridades para satisfacer las necesidades de los residentes y promover el progreso económico y social.
En conclusión, el discurso del Presidente Félix Tshisekedi en Mbuji-Mayi refleja su ambiciosa visión para el futuro del Congo, marcada por un fuerte compromiso con el progreso y el bienestar de todos los ciudadanos. Esta etapa de su mandato demuestra la determinación del Jefe de Estado de implementar reformas estructurales y transformar el país en el camino del desarrollo y la prosperidad.