La polémica que estalló tras las declaraciones del Ministro Cheikh Oumar Diagne, que calificó a los fusileros senegaleses de “traidores”, suscita una fuerte indignación en el seno de la Federación Africana de Descendientes de Tirailleurs Senegaleses. La incendiaria declaración del ministro, realizada durante una entrevista con el canal de televisión Fafa TV, conmocionó profundamente a los miembros de esta federación, que ven a estos soldados como héroes y no como traidores.
Gueye Para, presidente de la asociación, expresa su enfado por estos comentarios que ponen en duda el honor y el sacrificio de los fusileros senegaleses, en particular de los que participaron en la infame masacre de Thiaroye. Según él, la presencia del ministro Cheikh Oumar Diagne durante las conmemoraciones de la masacre de Thiaroye añade ironía a sus declaraciones posteriores.
La decisión de la Federación Africana de Descendientes de Tirailleurs Senegaleses de presentar una denuncia contra el ministro en cuestión demuestra su determinación de defender el patrimonio y la memoria de los veteranos. Gueye Para espera que esta acción tenga un impacto significativo y que el gobierno tome las medidas adecuadas para reparar el delito causado.
Los comentarios de Cheikh Oumar Diagne provocaron reacciones también más allá de las fronteras de Senegal, provocando indignación en muchos países africanos. Estas declaraciones no sólo ofendieron la memoria de los fusileros senegaleses, sino que también empañaron la imagen de todo el ejército senegalés ante la comunidad internacional.
En este sentido, surge de manera aguda la cuestión de la responsabilidad de los políticos y su deber de respeto hacia la historia y el sacrificio de los veteranos. El incidente pone de relieve la necesidad de seguir siendo conscientes del papel y la contribución de los fusileros senegaleses en la defensa de la libertad y los valores universales.
En conclusión, la denuncia presentada por la Federación Africana de Descendientes de Tirailleurs Senegaleses subraya la importancia de preservar la memoria colectiva y respetar el patrimonio de los soldados caídos. Es esencial que las autoridades tomen las medidas apropiadas para rectificar esta injusticia y reafirmar el compromiso con quienes sacrificaron sus vidas por un ideal superior a uno mismo.