Las tensiones actuales entre Yemen e Israel han alcanzado un nuevo nivel con la reciente escalada de enfrentamientos en el aeropuerto de Sanaa. Los ataques israelíes contra el aeropuerto, una central eléctrica y los puertos del Mar Rojo han provocado una condena fuerte y unánime del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
En una declaración oficial, la portavoz adjunta del Secretario General, Stéphanie Tremblay, calificó estos ataques de «impactantes» y expresó la profunda preocupación de la ONU por las dramáticas consecuencias humanitarias de esta violencia. Al menos tres personas perdieron la vida y decenas más resultaron heridas, incluido un miembro de la tripulación del Servicio Aéreo Humanitario de la ONU.
Los hutíes confirmaron que seis personas murieron en los ataques, cuatro de ellas en el aeropuerto de Saná. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se encontraba en el aeropuerto de Saná en el momento de los atentados y pudo testificar sobre su seguridad.
La preocupante situación en la región socava gravemente los esfuerzos de mediación desplegados por el enviado especial de la ONU, Hans Grunberg, para lograr una solución política negociada al conflicto en Yemen. La Organización Mundial de la Salud también destacó los graves riesgos que estos ataques representan para las operaciones humanitarias esenciales para millones de personas que necesitan asistencia de emergencia.
Faisal al-Sayani, viceministro de Transportes de la administración rebelde, anunció sin embargo la reanudación de los vuelos en el aeropuerto de Saná, a pesar de las persistentes tensiones entre las dos partes.
Estos acontecimientos recientes ponen de relieve la fragilidad de la situación en el Medio Oriente y subrayan la necesidad de una acción concertada y urgente por parte de la comunidad internacional para evitar una escalada de violencia aún más peligrosa. Las voces que piden moderación y un cese inmediato de las hostilidades son cada vez más fuertes, a medida que los enfrentamientos armados siguen amenazando vidas inocentes.