En el corazón de las Tierras Altas de Fizi, la región de Minembwe se ha convertido en escenario de intensos enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) y la temida coalición rebelde Makanika-Red Tabara. Es en este panorama de feroces combates donde tuvo lugar un intento de abrir un formidable frente denominado “AFC-M23”, que el ejército afirma haber frustrado con éxito.
El teniente coronel Marc Elongo Kyondwa, portavoz del sector operativo Sur-Sur de Sukola 2, reveló a la emisora local Radio Okapi que las FARDC repelieron un importante ataque de la coalición Makanika-Red Tabara. Su objetivo: apoderarse del aeródromo de Kiziba, en Minembwe, para facilitar el suministro de armas, municiones y hombres, con vistas a abrir un frente AFC-M23 en Kivu del Sur. En un intenso ballet táctico, los dos bandos se enzarzaron en una lucha despiadada, causando pérdidas en ambos bandos.
Las fuerzas armadas congoleñas sufrieron pérdidas: dos soldados murieron y tres resultaron heridos. Por otra parte, la coalición rebelde sufrió un alto precio: 31 combatientes quedaron incapacitados y muchos otros resultaron heridos. A pesar de estos violentos enfrentamientos, la población civil sigue siendo el centro de las preocupaciones de las FARDC, que prometen garantizar su seguridad y la de sus bienes frente a estos enemigos de la nación.
En un clima de calma temporal tras estos intensos combates, los habitantes de Minembwe pueden respirar por un momento. Pero el llamamiento lanzado por el teniente coronel Marc Elongo Kyondwa es claro: la población debe permanecer unida y unida para contrarrestar las amenazas que se ciernen sobre su región. En estos momentos de tensión, la unidad y la solidaridad son las mayores armas para enfrentar a quienes buscan sembrar terror y desolación.
Así, más allá de los enfrentamientos armados y las estrategias militares, es la resiliencia y la solidaridad de los habitantes de Minembwe las que permitirán superar estas pruebas y construir un futuro más seguro y pacífico para todos. La determinación de las FARDC de proteger a la población y defender la integridad del territorio nacional es garantía de esperanza para un futuro mejor, en el que la paz y la seguridad serán las consignas.