**Título: A dos años del asesinato de Martínez Zogo: un proceso tenso y preguntas persistentes**
El 22 de enero de 2023, Camerún fue testigo de la conmemoración del trágico asesinato del periodista de investigación Martínez Zogo, un acontecimiento que conmocionó a la nación y planteó importantes interrogantes sobre la libertad de prensa y el estado de la justicia en el país. Mientras el juicio contra las 17 personas acusadas de su asesinato se desarrolla lentamente ante el Tribunal Militar de Yaundé, se alzan voces para denunciar la ineficacia de los procedimientos, dejando a la comunidad periodística y a los ciudadanos en un estado de desilusión.
En el centro de los debates, la cuestión del tratamiento del caso por parte de la justicia camerunesa nunca ha sido tan acuciante. Christophe Bobiokono, director de publicación del semanario Fatshimetrie, compartió recientemente su preocupación: “Hasta ahora no se ha escuchado a ningún testigo ni a ningún acusado. «Esta situación no sólo es indicativa de lentitud administrativa; También levanta sospechas de manipulación y bloqueo deliberado.
### Justicia en cámara lenta: un proceso bajo vigilancia
El juicio, que ya dura varios meses, plantea interrogantes sobre su imparcialidad y sobre la voluntad real de las autoridades camerunesas de dar seguimiento a las demandas de justicia. Los observadores dicen que la lentitud de los procedimientos judiciales es sintomático de una cultura de impunidad que parece reinar en muchos sectores del sistema de justicia de Camerún. De hecho, los informes de ONG locales e internacionales también destacan la dificultad de acceder a una justicia rápida y justa.
Hasta la fecha, las estadísticas muestran que menos del 20% de los delitos relacionados con ataques a la libertad de prensa resultan en condenas efectivas en la región. Por lo tanto, esta situación podría sentar un precedente peligroso, no sólo para los activistas de la libertad de expresión, sino también para la sociedad civil en su conjunto.
### El impacto en el periodismo de investigación
El asesinato de Martínez Zogo no es un incidente aislado. En Camerún, la libertad de prensa se pone a prueba periódicamente: un gran número de periodistas se enfrentan a amenazas, detenciones arbitrarias y violencia física. Zogo era conocido por sus investigaciones sobre la corrupción, y su muerte ha provocado conmoción y llamados a la solidaridad entre los periodistas de todo el país.
Este clima de miedo tiene profundas implicaciones para el periodismo de investigación. Un estudio publicado en 2022 indica que casi el 60% de los periodistas encuestados en Camerún se muestran reacios a cubrir temas delicados por miedo a represalias. Este fenómeno conduce a una autocensura que amenaza no sólo la pluralidad de voces en los medios, sino también la capacidad de los ciudadanos de acceder a información independiente y objetiva..
### ¿Hacia una mayor movilización?
En este difícil contexto, algunas organizaciones de derechos humanos y de defensa de la prensa, como Reporteros sin Fronteras, y grupos locales como el Consorcio Camerunés de Periodistas, llaman a aumentar la movilización para defender la libertad de expresión. Animan a los periodistas a continuar con su trabajo y a no dejarse intimidar, al tiempo que piden una reforma profunda del sistema de justicia para garantizar que los crímenes contra periodistas no queden impunes.
Es imperativo que este juicio no termine en un mero espectáculo judicial, sino que se convierta en un catalizador de un cambio positivo, tanto para la justicia como para la igualdad de derechos en Camerún. Las expectativas son altas, tanto entre los defensores de derechos como entre la población, que espera que se restablezca la confianza en las instituciones.
### Conclusión: Un llamado a la responsabilidad
Para dar voz al dolor y la ira generados por el asesinato de Martínez Zogo, es vital que todos los actores de la sociedad camerunesa se unan. Si el sistema de justicia no se reforma, los ciudadanos nunca podrán disfrutar plenamente de sus derechos fundamentales. El juicio a Martínez Zogo es más que un simple acontecimiento jurídico; Es una prueba crucial para la democracia camerunesa y arroja luz sobre el estado de la libertad de prensa en el país.
El tiempo se acaba y el futuro del periodismo de investigación en Camerún depende ahora de la capacidad de los dirigentes de responder no sólo a las expectativas de justicia, sino también a las de verdad. Es hora de que la cámara se centre en lo que importa: la dignidad humana y el derecho a la información.