** La economía española a la prueba de la migración: una lección para Europa ante el surgimiento de los nacionalismos **
La realidad económica de España, en particular la de la industria alimentaria representada por compañías como Bonàrea, ofrece una perspectiva fascinante sobre el impacto positivo de los trabajadores migrantes en un país que, si no, podría enfrentar una desaceleración económica significativa. Al centrarse en la importancia de la inmigración, España se destaca de las tendencias de retiro observadas en varias otras naciones ricas, particularmente en Europa y Estados Unidos.
En el contexto actual, donde los vientos del nacionalismo soplan cada vez más fuerte, es esencial hacer la pregunta: ¿qué podría aprender Europa del enfoque español en asuntos de migración?
### Un motor de crecimiento que desafía los prejuicios
Lejos de los discursos alarmistas sobre la inmigración, el ejemplo español muestra que los migrantes no solo son figuras estáticas en un debate ardiente; Están en el corazón de la vitalidad económica del país. Como señala el Banco de España, más del 85 % de los nuevos empleos creados recientemente fueron ocupados por trabajadores extranjeros. Este modelo es tremendamente efectivo: inmigración activa no solo el mercado laboral, sino que también preserva los sistemas de seguridad social cada vez más amenazados por el envejecimiento de la población.
En 2022, 1,1 millones de recién llegados ayudaron a compensar un declive demográfico, que para muchos es solo un signo de la irrealidad de los beneficios de la recepción de los trabajadores migrantes. Desde un punto de vista estadístico, si se proyecta la creciente necesidad de la fuerza laboral, el Banco de España estima que tomaría 30 millones de inmigrantes dentro de los treinta años para mantener el equilibrio entre activo e inactivo.
### lejos de las fantasías de la ilegalidad
Es intrigante observar que incluso si España enfrenta desafíos de migración no autorizados, bajo la dirección del primer ministro socialista, Pedro Sánchez, se hizo hincapié en la regularización de los flujos migratorios legales. Al establecer programas de trabajo temporales para migrantes africanos, Sánchez demuestra que es posible armonizar la necesidad de trabajo con políticas éticas y humanitarias. Esto contrasta fuertemente con las tendencias antimigratorias que actualmente dominan en Europa, donde el discurso a menudo está teñido de miedo y resentimiento.
### Comparaciones internacionales: una lección a aprender
Al tomar un momento para examinar las otras respuestas de los gobiernos europeos frente a la migración, observamos una brecha creciente. Países como Italia y Francia, criticando la marea fortaleciendo sus fronteras y adoptando políticas restrictivas, mientras que España extirpa los beneficios económicos de la inmigración legal. Esta discrepancia ilustra una oportunidad perdida para otras naciones: la apertura responsable de las fronteras podría ser un catalizador para la innovación económica y la solidaridad social, en un momento en que las tensiones políticas están en su clímax.
### La voz de los migrantes: entre desafíos y éxitos
Más allá de las figuras y los políticos, es crucial dar voz a los propios migrantes. Mohamed Es-Saile y Víctor Razuri no son solo estadísticas; Son testimonios vivos de sueños y luchas de millones de trabajadores. Sus historias destacan la extraordinaria resiliencia de estas personas frente a los prejuicios y el rechazo. Al humanizar la cuestión migratoria, podemos comenzar a crear una nueva narratividad que valora la contribución de los migrantes, al tiempo que testifica sus derechos y dignidades.
### a un futuro inclusivo
Por lo tanto, España parece encarnar un modelo de resistencia frente a una Europa que vacila bajo la presión de las ideas nacionalistas. Al reconocer que los migrantes no son una amenaza sino un recurso, España ofrece un futuro donde la diversidad rima con prosperidad. Este enfoque podría servir como faro para otras naciones confrontadas con los mismos desafíos estructurales, alentándolos a reconsiderar su forma de lidiar con la cuestión migratoria.
Para concluir, el ejemplo español nos recuerda que la solidaridad económica y humana podría proporcionar una respuesta no solo a las crisis demográficas, sino también al surgimiento de los populismos. Al adoptar los desafíos de la inmigración, en lugar de temerlos, España abre un camino hacia un futuro inclusivo donde todos tienen un lugar en la sociedad. Esta es quizás la lección más preciosa para recordar para la Europa del mañana.