** La estrella que renace en la noche de la ausencia: Glody Lilepo y la búsqueda de regresar a la selección nacional **
El fútbol congoleño ha sido marcado recientemente por el anuncio de la lista de leopardos seleccionados para los clasificatorios de la Copa Mundial de 2026. Sin embargo, detrás de esta omisión esconde una historia de resiliencia y ambición que merece ser llamado a la atención de los entusiastas del deporte.
Después de una experiencia mixta en Europa con el club francés en Valenciennes, donde realmente no podía florecer, Lilepo eligió regresar al continente africano. Su decisión de unirse a los Kaizer Chiefs, un equipo emblemático del campeonato sudafricano, atestigua un ardiente deseo de recuperar su mejor nivel. Este regreso a casa podría ser el trampolín que necesitaba, porque en solo cinco juegos de campeonato, logró distinguirse por dos distinciones de «hombre del partido». Tal actuación está lejos de ser inofensiva y plantea varias preguntas sobre la dinámica de los jugadores africanos que, entre Europa y su patria, a menudo oscilan entre gloria y olvido.
Lilepo sabe que su selección inevitablemente depende de su rendimiento en el campo, pero también parece consciente de los tonos del fútbol moderno donde el talento no siempre es suficiente. «Estas son las realidades del fútbol», dijo, señalando la necesidad de estar en una forma óptima para atraer la atención no solo del entrenador, sino también fanáticos que esperan verlo volver a tomar la camiseta nacional. Esta observación no es solo suya, sino la de muchos jugadores africanos que luchan por hacer su lugar en la escena internacional mientras hacen malabares con las expectativas de los clubes en el hogar y en el extranjero.
El año pasado, la Copa Africana de Naciones (CAN) 2024 fue un verdadero escaparate para los futbolistas africanos, pero también una pantalla despiadada. De hecho, según las estadísticas, entre los 24 equipos presentes, la mayoría de los jugadores que hicieron el viaje tenían antecedentes de rendimiento sólido en el club, pero también una conexión inquebrantable con su país de origen. Lilepo, aunque era parte de los playoffs, se perdió la fase final. La retroalimentación de su viaje en Europa, en particular, bien podría arrojar luz sobre la importancia de los hongos en un árbol que ya está creciendo.
Una de las dimensiones a menudo descuidadas en este tipo de discurso es el impacto psicológico de la falta de selección. Para un jugador como Lilepo, las opciones del entrenador no son solo una cuestión de competencia, sino que también pueden tener repercusiones en su autoconciencia y su moral. En un deporte de alto nivel donde cada interacción, ya sea con los medios de comunicación, los fanáticos o los compañeros de equipo, contribuye a la percepción de un jugador, la ausencia prolongada de la selección puede dañar su imagen y afectar su juego.
Para un regreso victorioso, Lilepo no solo tendrá que continuar brillando en el campo, sino también construir una imagen sólida fuera del campo. El éxito no es solo en el rendimiento, sino también en la forma en que un jugador se está posicionando como embajador de su país. Como idole para las generaciones más jóvenes, su carrera podría servir como inspiración, una narración que se cubrió como un lienzo la realidad del fútbol africano: la de un ascensor emocional, de gloria, pero también de paciencia.
Los leopardos, bajo el liderazgo de Sébastien Desabre, necesitan jugadores determinados que perciban la selección nacional no solo como un escaparate talentoso sino también como una responsabilidad. Glody Lilepo, con su deseo de regresar, encarna este deseo de redención y renovación. Por el momento, debe continuar forjando su camino con los Kaizer Chiefs, pero la esperanza de encontrar la camiseta nacional sigue siendo tan vibrante como las canciones de seguidores que siguen creyendo en sus habilidades. Mientras el fútbol continúa evolucionando, la historia de Lilepo recuerda a todos que el viaje de un jugador está cubierto de dificultades, pero que cada obstáculo lo supera lo refuerza para desafíos futuros.
Por lo tanto, ¿el aspecto hacia el futuro aparecerá algún día como el héroe inesperado de la selección congoleña? La historia recién comienza.