** República Democrática del Congo: un decreto para la dignidad de los artistas en el corazón de una revolución cultural **
El 7 de marzo de 2025 es una fecha significativa para el paisaje cultural de la República Democrática del Congo (RDC). El Consejo de Ministros, bajo el liderazgo del Ministro de Cultura, Artes y Patrimonio, Yolande Elebe Ma Ndembo, adoptó un borrador de decreto sobre el estado del artista y el profesional de la cultura. Este nuevo marco legal puede ser el catalizador de una profunda transformación del sector cultural congoleño. Pero más allá del estado de ánimo inmediato, este avance merece una reflexión más amplia sobre el lugar de los artistas en la sociedad y en la forma en que la cultura puede servir como una palanca económica.
### La importancia de un marco legal estructurado
Durante décadas, los artistas congoleños se han enfrentado a una precariedad exacerbada, a pesar de su invaluable contribución a la riqueza cultural del país. El decreto votado tiene como objetivo garantizar no solo los derechos de los artistas, sino también ofrecerles una protección social esencial. Las estadísticas hablan por sí mismas: según estudios recientes, más del 70% de los artistas de la RDC viven por debajo de la línea de pobreza. Proporcionar a este sector un estado claro y los derechos afectados podría mejorar las condiciones de vida de los trabajadores culturales al tiempo que promueve la aparición de un mercado creativo dinámico.
### Compromiso de Yolande Elebe Ma Ndembo: un paso hacia la profesionalización
Yolande Elebe, como escritor y apasionada de la cultura, sabe mejor que nadie lo vital que es el apoyo institucional en un país donde el arte a menudo se considera un pasatiempo en lugar de una profesión de pleno derecho. Por lo tanto, su compromiso de promover este decreto es parte de un enfoque de reconocimiento cultural como un sector completo, estratégicamente importante para el desarrollo socioeconómico del país. En un contexto en el que la empleabilidad formal es a menudo rara, fortalecer la profesionalización de los artistas también podría estimular la creación de empleo a través de comercios relacionados, como los vinculados a la producción, distribución o mediación cultural.
### Una rampa de cultura al servicio del desarrollo económico
Los países que invierten en su sector cultural generalmente ven beneficios económicos significativos. Tome el ejemplo de Ghana, que ha hecho música y cultura de los ejes de desarrollo estratégico. Gracias a una política estructural, este país ha logrado ver que su sector creativo genera el 6% de su PIB. Del mismo modo, si la RDC logra establecer un marco propicio que valora a sus artistas, no solo podría mejorar su calidad de vida, sino también catalizar un sector creativo capaz de competir en los mercados internacionales.
### Art como vector de cambio social
El decreto no se limita al apoyo económico. La cultura siempre ha sido un vector de cambio social. Los artistas, por su sensibilidad y su capacidad de expresión, transportan mensajes sensibles que pueden despertar la conciencia y fomentar la acción. En la República Democrática del Congo, donde los desafíos socio -políticos son numerosos, un estatus claro para los artistas puede ser percibido como un medio para alentar los votos disidentes y enmarcar la libertad de expresión.
### a un ecosistema cultural dinámico
Finalmente, la adopción de este decreto podría hacer posible crear un ecosistema cultural estimulante. Sin embargo, esto requeriría complementariedad de iniciativas. El estado debe colaborar necesariamente con el sector privado, las ONG y las organizaciones internacionales para establecer programas de capacitación, espacios de creación y eventos culturales que no solo valoran a los artistas, sino que también contribuyen a la influencia cultural de la RDC. Tal impulso también podría desempeñar un papel crucial en el turismo, al atraer a los visitantes que desean descubrir la riqueza cultural local.
### Conclusión
El borrador del decreto sobre el estado del artista y el profesional de la cultura en la RDC tiene el potencial de reinventar el paisaje cultural del país. Al hacerlo, posiciona la cultura como una palanca real para el desarrollo socioeconómico. Al hacerlo, el gobierno congoleño muestra que se toma en serio la visión de una RDC donde la creatividad ya no sería un acto aislado, sino un componente integrado en un proyecto social más amplio. En este período clave, solo queda esperar que las intenciones se traduzcan rápidamente en acciones concretas para garantizar un futuro brillante para la cultura congoleña.