### Asalto por los autores: Mir Merta Mir
En el corazón de la tormenta de los medios vinculada a la inteligencia artificial, una nueva confrontación legal destaca la lucha por la protección de los derechos de autor. En marzo de 2025, la Unión de la Edición Nacional (SNE), el Société des Gens de Lettres (SGDL) y la Unión Nacional de Autores y Compositores (SNAC) asignaron a Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y Whatsapp, por violaciones masivas de derechos de autor. Este caso plantea preguntas cruciales sobre el papel de los gigantes tecnológicos en nuestra sociedad y sobre las prácticas que podrían redefinir el futuro de la creación literaria.
#### Un nuevo frente en la guerra para la propiedad intelectual
Con los años, el debate sobre la propiedad intelectual y los derechos de autor ha tomado giros inesperados. En junio de 2023, durante un evento internacional sobre inteligencia artificial, el profesor de derechos de autor Alain S. dijo: «En la era digital, el aprendizaje automático de las obras protegidas sin compensación justa era una forma institucionalizada de piratería. Este sentimiento, compartido por las principales asociaciones de la publicación en Francia, atrae una atención creciente a las prácticas de las empresas tecnológicas.
Desde un punto de vista estadístico, un estudio de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) reveló que alrededor del 40 % de las obras utilizadas en proyectos de IA provienen de los derechos. Esto resalta el alcance de los posibles abusos y la necesidad crítica de una regulación reforzada para proteger los intereses legítimos de los creadores.
#### ¿Una respuesta exitosa o un desenfoque artístico?
Meta, en su defensa, invocó el concepto de «uso justo» o uso razonable, que a menudo está en el corazón de los debates relacionados con los derechos de autor en los Estados Unidos. Sin embargo, este tipo de defensa no encuentra un eco favorable en varias jurisdicciones europeas, donde la protección de los derechos de autor es generalmente más fuerte y mejor respetada. ¿El uso de obras de Corpus que comprende hasta 200,000 libras plantea una pregunta ética y legal: ¿hasta dónde pueden las empresas privadas aventurarse en los trabajos de otros sin consentimiento?
El argumento de Meta a primera vista puede parecer atractivo, pero un análisis más profundo destaca la incongruencia lamentable. Al explotar la riqueza de un patrimonio literario sin ninguna compensación para los autores, Meta parece favorecer el aumento en su base de datos y sus algoritmos en detrimento del arte y la cultura.
#### ia: una oportunidad para dos caras
La inteligencia artificial indudablemente ofrece redes de oportunidades, pero también ofrece un riesgo de erosión de los valores culturales y creativos. Paradójicamente, las herramientas de IA como Llama o ChatGPT pueden generar contenido que imita y, a veces, supere las creaciones humanas. Esto requiere una reflexión inevitable: ¿cómo afecta la proliferación de textos generados por algoritmos nuestra percepción de literatura? ¿Podemos asimilar la automatización de la creación contenida en una forma de «literatura»?
Durante un seminario sobre este tema, el novelista e investigador Lise C. se hace eco de la creciente preocupación de los autores: «Siempre que un texto sea escrito por un algoritmo, existe el riesgo de que la diversidad de voces literarias se pierda en un océano homogéneo de contenido trivializado. Esta es una realidad inquietante que los autores y editores deben tener en cuenta en sus estrategias de creación y distribución.
#### Hacia un equilibrio duradero?
La lucha contra Meta abre el camino hacia una reflexión más profunda sobre la forma de construir un ecosistema donde se respetan los derechos de los creadores al tiempo que permite que la innovación prospere. Las atenciones convergen en la necesidad de encontrar un equilibrio entre la evolución tecnológica y la protección de los derechos de autor.
Las organizaciones profesionales quieren más que un proceso legal simple; También desean establecer un marco legal y moral que incluiría métodos de compensación justos para la explotación de obras como parte de las aplicaciones de inteligencia artificial. Las discusiones sobre «derechos de datos» también podrían surgir como un nuevo campo de batalla para volver a dibujar los contornos del panorama creativo.
### Conclusión: ¿Un futuro en el equilibrio?
La asignación de Meta por los principales actores en la publicación en Francia es una señal fuerte ante una industria cambiante. Esto nos invita a repensar el papel de la tecnología en la industria cultural y a considerar soluciones innovadoras para la protección de los derechos de autor. Si bien la frontera entre la creación humana y la inteligencia artificial se vuelve cada vez más vaga, la necesidad de un enfoque equilibrado es esencial para salvaguardar nuestro patrimonio cultural y dar la bienvenida a los prometedores avances prometedores en tecnología. El futuro de los libros, y por extensión de los autores, dependerá de nuestra capacidad para establecer las reglas del juego.