¿Cómo la lucha por la tierra forma las relaciones sociales e inspira la acción colectiva hoy?

### Reinventando la lucha por la tierra: un llamado a la acción colectiva

La cuestión de la Tierra va más allá de los simples cuestiones históricas y raciales, parte de la dinámica global del clasismo, el poder y la sostenibilidad. "Cavadores" del siglo XVII en Inglaterra con movimientos contemporáneos como el MST en Brasil, la historia está marcada por una resistencia continua frente a la injusticia de la tierra. Este último, al tiempo que suplica la reapropiación de la tierra, también empuja hacia una transformación social y ecológica integrada.

Con 1.500 millones de pequeños agricultores en todo el mundo, el MST ilustra cómo los modelos agrícolas sostenibles no solo pueden mejorar los rendimientos sino que también reclaman los derechos esenciales de la tierra. Estas luchas, que encuentran su eco más allá de las fronteras, subrayan la creciente importancia de la solidaridad internacional y las alianzas entre los movimientos de los derechos humanos y ecológicos.

Ante estos desafíos globales, la cuestión de la tierra se convierte en un llamado para reinventar a la sociedad al integrar la agricultura, el medio ambiente y los derechos fundamentales. Volver a conectar con la herencia de las luchas pasadas es crucial para participar ardientemente en la construcción de un futuro más justo y duradero para las generaciones futuras.
### Reinventando la lucha por la tierra: una perspectiva global sobre los movimientos sociales

La cuestión de la tierra en Sudáfrica, así como en otras partes del mundo, no se limita simplemente a dimensiones raciales o históricas, aunque estos elementos son cruciales. Es parte de un contexto global que combina desafíos de clase, poder económico y ecología. La historia de las luchas de la Tierra, desde las «excavadoras» de la Inglaterra del siglo XVII hasta el Movimiento de los trabajadores rurales, la tierra (MST) en Brasil, ofrece un prisma fascinante para examinar la compleja relación entre la tierra, la sociedad y las visiones alternativas de un mundo más equitativo.

#### Una lucha compartida: entre el pasado y el presente

La analogía entre «excavadores» y el MST revela la continuidad en la resistencia a la injusticia de la tierra, pero también acentúa las transformaciones de las demandas sociales con el tiempo. Los excavadores, motivados por ideales igualitarios, pidieron una reapropiación de tierras para el bien común, mientras que la ETS de hoy, al compartir este patrimonio, ha extendido su lucha para incluir dimensiones ambientales y sociales más amplias.

El MST no se contenta con exigir tierras; Aspira a remodelar el tejido mismo de la sociedad brasileña a través de prácticas agrícolas ecológicas y métodos de enseñanza innovadores. Se podría decir fácilmente que este cambio de escala, esta transición de un reclamo de posesión simple a una reinvención de las relaciones sociales, es sintomático de las luchas contemporáneas donde la Tierra es inseparable de los desafíos de la sostenibilidad y la democracia participativa.

### Deja figuras edificantes: el impacto socioeconómico de los movimientos de la tierra

En un mundo donde alrededor de 1.500 millones de personas son pequeños agricultores, según la FAO, los movimientos como el MST juegan un papel clave en la obtención de los derechos de la tierra y la promoción de la agroecología. Los estudios muestran que las granjas familiares, respaldadas por estructuras cooperativas, son más productivas en términos de rendimiento que los monocultivos industrializados. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de São Paulo reveló que las granjas familiares brasileñas en agroecología generan hasta un 50% más de rendimiento que las grandes granjas convencionales, al tiempo que permiten una gestión más sostenible de los recursos.

Esta estadística demuestra no solo la efectividad de los métodos agroecológicos, sino que también subraya la forma en que los movimientos sociales pueden catalizar los cambios económicos que pueden servir como un argumento para la redistribución de la tierra..

#### Un marco legislativo cambiante y la importancia del apoyo institucional

Mientras los Diggers enfrentaron una violenta represión por parte de las autoridades, la ETS ha navegado un panorama político mucho más complejo, aprovechando las transformaciones democráticas en curso en Brasil. Los avances legislativos, como la Constitución de 1988, que reconoce el derecho a la Tierra como un derecho fundamental, han sido el fruto de décadas de lucha. Sin embargo, más allá de las victorias legislativas, la institucionalización del conocimiento y las prácticas de SND en el sistema educativo brasileño, por ejemplo, dio cuenta de que su éxito es parte del tejido político del país.

Es esencial tener en cuenta que el reconocimiento se vuelve cada vez más crucial en la lucha por la tierra. Se observan iniciativas similares a las del MST en otras regiones del mundo, ya sea la Asamblea de Pueblos Aborígenes en el Amazonas o los movimientos de riqueza comunitaria entre los nativos del norte de África. Estos movimientos, aunque tienen sus particularidades, son parte de una corriente común de demanda de propiedad colectiva y autogestión.

### Repensar solidaridad y coaliciones

En esta dinámica, es curioso notar que la importancia de la solidaridad internacional se ha fortalecido a lo largo de las décadas. Un aspecto a menudo descuidado en la narración de las luchas de la Tierra es la forma en que los movimientos, como MST, tejen alianzas con sindicatos, organizaciones ambientales y grupos de derechos humanos en todo el mundo. Por ejemplo, la conexión del MST con movimientos como a través de Campesina hizo posible expandir los horizontes de su lucha más allá de las fronteras nacionales, reforzando así las capacidades de resistencia contra las multinacionales de AgriFood.

Esta globalización de la lucha por la Tierra es crucial en un mundo cada vez más interconectado donde la explotación de los recursos naturales trasciende las fronteras. El intercambio de estrategias e ideas entre estos movimientos es una forma de resiliencia colectiva que debe explorarse y alentarse a enfrentar los desafíos ambientales y sociales actuales.

### Conclusión: un llamado a la reinvención colectiva

Al analizar estas variadas dimensiones, parece que la cuestión de la Tierra es mucho más que la redistribución de los recursos físicos. Este es un llamado a una reinvención común de la sociedad, donde la agricultura, el medio ambiente y los derechos humanos se entrelazan de manera holística. En un momento en que las luchas similares surgen a escala global, muevamos una visión que trasciende los enfoques tradicionales y que fomente una simbiosis entre la lucha por la tierra y la búsqueda de un mundo más justo y futurista

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