¿Qué futuro para la hoja de ruta electoral en la RDC: cómo restaurar la confianza pública antes de 2025?

** Hacia una elección creíble: desafíos y perspectivas de la hoja de ruta electoral 2025-2029 en la República Democrática del Congo **

El reciente anuncio de la hoja de ruta electoral 2025-2029 por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) despertó varias reacciones dentro de la institución, los partidos políticos y la sociedad civil. En el centro de las discusiones, la alarmante observación emitida por la plataforma «que actúa para elecciones transparentes y pacíficas» (AETA) plantea preguntas esenciales no solo sobre la aplicación de este calendario, sino también sobre la integridad del proceso electoral en la República Democrática del Congo (DRC).

### ** Análisis del contexto electoral: campo minado **

La RDC ha cruzado el tumulto político y las crisis llamativas, que hacen que la implementación de una hoja de ruta electoral particularmente delicada. Los escándalos que rodean las elecciones del 20 de diciembre de 2023 revelan fallas significativas, irregularidades que no deben ignorarse si desea convertir la página en décadas de fallas electorales.

De hecho, según el AETA, el 83.3 % de los contratos públicos aprobados por el Ceni entre 2021 y 2023 se hicieron sin receta, lo que aumentó la sospecha de favoritismo y la falta de transparencia. Comparativamente, en otras democracias en dificultad, una tasa comparable de mercados no regulados a menudo ha llevado a controversias que han socavado la credibilidad de las elecciones. Una auditoría en profundidad del Tribunal de Auditores y la Inspección General de Finanzas podría revelar abusos que cuestionarían seriamente la legitimidad de la institución.

### ** Una falta general de confianza: las elecciones como un tema sociopolítico **

El entorno actual muestra que una gran parte de la población sigue siendo escéptica sobre la capacidad del Ceni para organizar elecciones justas. Este escepticismo también ha resultado en demostraciones populares sin precedentes que solicitan una reforma real y una mayor transparencia. El movimiento ciudadano en la RDC ha sido reforzado por comparaciones con otros países africanos, como Zambia y Ghana, donde la mejor supervisión de los procesos electorales ha llevado a un renacimiento de la confianza de los votantes.

El Ceni debe inspirarse en estos ejemplos para restaurar la confianza del público, porque la legitimidad de un proceso electoral radica en su aceptabilidad por parte de las personas, lo que implica no solo la transparencia sino también una comunicación clara y directa.

### ** Recomendaciones: una llamada para la acción colectiva **

Ante estos desafíos, el AETA proporciona varias recomendaciones que, si se siguen, podrían transformar el clima actual en una dinámica más positiva. Alentar al Parlamento a discutir la gestión del Ceni y ordenar una auditoría posteriori es esencial, pero esto debe estar junto con medidas proactivas para crear un entorno electoral pacífico.

También estamos presenciando la aparición de nuevos votos dentro de la sociedad civil, listos para educar a los ciudadanos sobre sus derechos y responsabilidades. Una movilización adecuada en torno a una sólida educación cívica también podría llevar a los actores políticos a actuar con un espíritu de responsabilidad colectiva.

### ** Perspectivas de un futuro exitoso Electoral: ¿Compass o utopía? **

La hoja de ruta electoral, aunque Aeta lo percibe como una «brújula», corre el riesgo de convertirse en una utopía sin la adhesión colectiva de actores clave en el proceso. Si el gobierno de la unidad nacional, los partidos políticos y la sociedad civil no están decididamente comprometidos con un proceso más transparente y precioso como documento, la elección democrática solo será un espejismo.

La atmósfera electoral de 2025-2029 debe trascender la organización simple. Debe basarse en un diálogo inclusivo, un gobierno participativo real y un compromiso firme con la integridad. Sin esto, es probable que las elecciones se transformen en una farsa que solo confirme los temores y ansiedades de un pueblo cansado por promesas no armadas.

Para concluir, el camino que conduce a elecciones transparentes y pacíficas en la RDC requerirá un cambio radical en la forma en que se aborda, respeta y ejecutan el proceso electoral. Una hoja de ruta sigue siendo solo un documento si no está anclado en la realidad experimentada por los ciudadanos. Por lo tanto, la vigilancia y la responsabilidad colectiva seguirán siendo los pilares en los que descansará el futuro democrático de la RDC.

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