** Agua: este tesoro invisible que causa innovación en África **
En la era digital, mientras que miles de millones de adoradores similares hacen malabarismos con los algoritmos en sus pantallas, a menudo ignoramos uno de los elementos más esenciales de nuestra existencia: el agua. No es solo un recurso simple, no. Es un símbolo. Un problema. Y, más que nada, una oportunidad de innovación a través del continente africano. Este año, la novena edición de la aplicación Afrique Challenge no solo celebra el espíritu emprendedor. También nos obliga a hacer la pregunta crucial: ¿cuánto puede galvanizar el agua a una nueva generación de inventores que podrían transformar el panorama económico y ambiental de su país?
Tómese un momento para levantarse sobre la superficie. Los finalistas son jóvenes que no solo tienen buenas ideas; Llevan realidades palpables, desafíos que han experimentado en su carne. Examinan el cielo, no en una búsqueda romántica, sino porque saben que cada caída cuenta. El agua se convierte así en el hilo común de su creatividad. Yawo Mawupé Konou con ** «Cashwater» **, por ejemplo, no se contenta con ofrecer un servicio. Ofrece esperanza: un sistema prepago que, en un país donde el líquido es el rey, podría literalmente cambiar la situación.
Pero entonces, ¿qué hace la tecnología en esta historia de agua? La respuesta es tan simple como es. Desde la optimización del consumo hasta la gestión de recursos, la tecnología es un puente entre la apertura y la dura realidad en el terreno. Un puente que Mamitina Roland RandriaManarivo está tratando de construir con ** «Inmowa» **, una plataforma para manos pequeñas, fontaneros con portadores de agua. Estos son invisibles para nuestras sociedades que a veces resultan de complejidades mucho más profundas que las simples aplicaciones. Pero, ¿se centra realmente la atención en soluciones a largo plazo, o es solo una seducción efímera del mundo digital?
En el otro extremo del espectro, Adeta Aminata Cissé Diop apuesta por la automatización con ** «Sotilma» **. El riego agrícola controlado por el teléfono inteligente es impresionante, sin duda. ¿Pero quién financia estas tecnologías? ¿Qué privilegios son necesarios para acceder a estas herramientas? Porque detrás de esta pintura digital de un mundo ideal esconde una realidad cruel: la de las desigualdades de acceso. Hablamos poco, pero estas soluciones no son accesibles para todos y, en lugar de aplanar, pueden ampliar la brecha entre los que tienen y los que no lo hacen.
Y mientras los competidores preparan sus lanzamientos, el jurado, compuesto por expertos en el sector, analiza estas innovaciones con criterios que requieren un buen equilibrio entre el impacto social y el potencial económico. Christine Tandon y Olivier Hervy, dos figuras de figura de figura, están sentadas, en el cuaderno en la mano, tratando de medir lo inmmmmesable. Un equilibrio frágil, como el de agua en nuestras manos. Cada proyecto es un acto de fe, pero la evaluación de los candidatos recuerda brutalmente que la innovación también debe estar de acuerdo con las realidades del mercado.
Y aquí está el corazón de la contradicción. Algunos creen que la solución pasa por tecnologías sofisticadas, mientras que otros defienden métodos más simples, enraizados en la cultura local. El entorno digital bien podría ser un lujo que las élites de la ciudad se incautan principalmente, mientras que millones de aldeanos continúan sacando agua de los viejos pozos. ¿La tecnología recluta esta franja invisible de la población o la distancia más de lo esencial?
Mientras se acerca la final, no podemos evitar preguntar: ¿quién ganará este desafío? ¿Quién será sagrado «Salvador de agua»? Pero más allá de los ganadores, esta es una cuestión completa del futuro que plantea esta competencia. La gestión del agua en África es asunto de todos. Cada gota es preciosa, cada idea tiene su peso. Problema vital, el agua también es el espejo de nuestras sociedades. Mientras espera este gran día en mayo, el brillo de la innovación tal vez brille más que nunca en el continente, pero sobre todo debe iluminar un camino que no excluye a nadie.
En verdad, podría ser que todo esto sea solo una patada. Una invitación para mirar más allá de los pasos de un podio. Porque al final, si la tecnología es el puente, entonces, ¿lo que despega de este cruce del futuro?