** apuestas deportivas en Kinshasa: entre atracción y adicción **
Las apuestas deportivas están experimentando un boom notable en Kinshasa, en particular afectando a un joven que parece cada vez más atraído por esta forma de juego. Sin embargo, esta práctica plantea profundas preocupaciones, en particular con respecto al bienestar mental de estos jóvenes, su desarrollo escolar y sus perspectivas futuras.
El gobierno congoleño, consciente de estos temas, adoptó una nueva ley sobre juegos de juegos y casas en la 39ª reunión del Consejo de Ministros, celebrada el 11 de abril de 2025. Esta reforma tiene como objetivo supervisar esta actividad, proteger a los menores y establecer un marco fiscal definido para los operadores, por lo tanto, abrumando un sector de expansión. Sin embargo, en la práctica, la implementación de las disposiciones de esta ley sigue siendo insuficiente, dejando a muchos jóvenes vulnerables a la adicción y la pérdida de rodamientos.
** Realidades preocupantes en el suelo **
No faltan testimonios sobre los efectos nocivos de las apuestas deportivas sobre la salud mental de los jóvenes. Un abogado que participó en la defensa de los derechos de los jóvenes enfatiza que la dependencia de los juegos a menudo los empuja a gastar inconsiderando. Este fenómeno no se limita a una simple cuestión de las leyes, también afecta a realidades sociales complejas. Line, una mujer joven de Kinshasa, comparte su experiencia: «Comencé a apostar a divertirse, pero poco a poco, me hizo cargo de mi vida. Mis amigos y yo comenzamos a gastar dinero que no tenemos, solo para tratar de ganar».
Las prohibiciones para proteger a los menores están presentes en la legislación, pero su aplicación sigue sin estar clara. Muchos jóvenes aún logran acceder a las plataformas de París sin grandes dificultades. Esta situación destaca la responsabilidad colectiva tanto para el estado como para las familias. Un abogado preguntó sobre la pregunta insiste en que se deben establecer medidas concretas para proteger a esta juventud, y las familias también deben desempeñar su papel como guardias.
** Un enfoque multisectorial necesario **
La respuesta a este problema debe implicar una movilización de todos los actores sociales. Los padres, educadores, instituciones religiosas y los medios de comunicación tienen un papel que desempeñar en la educación de los jóvenes sobre los peligros potenciales de las apuestas deportivas. «Cada actor debe despertar la conciencia de los jóvenes sobre las consecuencias de estos juegos», dijo un funcionario de una organización defensora para los jóvenes.
Jacquie-Anna Kitoga, coordinador nacional del STN2250-DRC, insiste en el peligro de una búsqueda de una rápida ganancia a expensas de esfuerzos sostenidos. Ella testifica que un número cada vez mayor de jóvenes adoptan un comportamiento desviado para alimentar su adicción, llegando a un robo dentro de sus hogares. Las consecuencias en su educación también son alarmantes, lo que causa un abandono que puede resultar irreversible a largo plazo.
** El impacto de los medios y la publicidad **
Los medios de comunicación juegan un papel ambivalente en este fenómeno. Por un lado, la promoción de estas apuestas atrae a los jóvenes; Por otro lado, es crucial integrar los mensajes de prevención en la comunicación frente a las apuestas deportivas. Un estudio realizado en 2023 destacó que el 35% de los jugadores en un establecimiento popular, el ganador, eran mujeres, una cifra que testifica la creciente diversificación del público dirigido por anuncios. La comunicación en torno a las apuestas debe ser responsabilidad, a través de la conciencia adaptada.
** Hacia soluciones sostenibles **
La esperanza de una supervisión efectiva de las apuestas deportivas es un enfoque colaborativo. La vigilancia colectiva, que involucra a todos los interesados, desde los padres hasta las agencias de juegos, podría limitar el acceso de los menores a estas prácticas. Las iniciativas de educación y conciencia deben presentarse para fortalecer la conciencia de los peligros.
Mientras las leyes están evolucionando, su aplicación debe ir acompañada de claras medidas educativas destinadas a disuadir a los jóvenes de recurrir al juego como una solución a sus problemas económicos. La sociedad civil, las instituciones educativas y las familias no deben descuidar su papel en la prevención del comportamiento riesgoso.
Es posible un futuro en el que los jóvenes estén preparados y conscientes de los desafíos vinculados a las apuestas deportivas. Esto requiere un compromiso con todos para garantizar su bienestar y preservar su potencial. La responsabilidad colectiva es esencial para construir una sociedad más consciente, donde el entretenimiento no se convierte en una fuente de sufrimiento.