Fortalecer la higiene menstrual en la República Democrática del Congo requiere una infraestructura de salud y conciencia adecuadas del estigma de la menstruación.

La higiene menstrual en la República Democrática del Congo (RDC) plantea desafíos de salud, educación e igualdad de género que merecen una atención especial. Mientras que el 28 de mayo de 2025 marcó el Día Mundial de la Higiene Menstrual, Deborah Yamusa, coordinadora para apoyar a las ONG femeninas en Kinshasa, destacó los desafíos de muchas niñas en el país, incluido el acceso limitado a las instalaciones de salud y el estigma adecuados que rodean la menstruación. Estos obstáculos no solo pueden afectar el bienestar de las mujeres, sino también su viaje educativo, con consecuencias a largo plazo en su emancipación. En respuesta, CAOF ha emitido recomendaciones para integrar el tema de la higiene menstrual en las políticas públicas, destacando la importancia de un enfoque global que incluye educación, conciencia y mejora de la infraestructura. Este sujeto complejo invita a una reflexión colectiva sobre los estándares sociales y sobre la forma en que cada miembro de la sociedad puede contribuir a un entorno más respetuoso e inclusivo.
### Los desafíos de la higiene menstrual en la República Democrática del Congo: un llamado a la acción

En un mundo donde los problemas de salud y educación están íntimamente vinculados, la higiene menstrual sigue siendo un tema sensible, pero esencial, en la República Democrática del Congo (RDC). El 28 de mayo de 2025, con motivo del Día Mundial de la Higiene Manstrual, Déborah Yamusa, coordinadora de coordinación de apoyo para las ONG femeninas en Kinshasa (CAOFE), provocó una imagen preocupante de la situación actual al lanzar una llamada apremiante a las autoridades para mejorar la infraestructura de salud en escuelas y lugares públicos.

#### Contexto y problemas

La higiene menstrual es un aspecto fundamental de la salud de las mujeres y las niñas. La realidad en la RDC, como en muchos otros países en desarrollo, es que millones de niñas carecen de acceso a instalaciones de salud adecuadas durante su menstruación, lo que puede obstaculizar su educación y afectar su bienestar general. El estigma que rodea las reglas contribuye a crear un entorno donde es difícil para muchas niñas hablar abiertamente sobre sus necesidades. Esto puede causar ausencias escolares, incluso un abandono de la escuela temprana.

El mensaje claro de la Sra. Yamusa, según el cual «sus reglas nunca deberían ser una pena, un tabú, ni un freno en su desarrollo», es crucial en un contexto en el que la vergüenza vinculada a la menstruación puede conducir a la exclusión social y una falta de acceso a productos menstruales esenciales.

#### Llama para la acción

Las recomendaciones dirigidas a las autoridades congoleñas por el CAOFE destacan varias áreas de mejora. La necesidad de integrar los desafíos de higiene menstrual en las políticas públicas es esencial; Esto no solo concierne a la infraestructura de salud, sino también la educación y la conciencia. Las campañas educativas podrían ayudar a disipar muchos mitos y tabúes que rodean la menstruación, al tiempo que promueven un entorno de aceptación y respeto.

Además, la provisión de productos menstruales a un costo reducido o gratuito en la escuela podría prevenir situaciones en las que las niñas se ven obligadas a perder la escuela durante su período. Este problema merece una atención especial, porque ilustra cómo las inversiones en soluciones simples pueden tener un impacto significativo en la educación de las niñas y, por lo tanto, en el futuro del país.

#### Para conciencia inclusiva

El llamado a las campañas de información inclusiva sobre la higiene menstrual es un aspecto crucial de la lucha contra el estigma. La conciencia no solo las niñas, sino también los niños y los maestros, podrían abrir el camino a un diálogo constructivo sobre este tema. Al aprender a considerar la menstruación como un proceso natural, la sociedad en su conjunto puede evolucionar hacia un mayor respeto por la dignidad de las mujeres.

También se debe mencionar que los esfuerzos relacionados con la higiene menstrual deben considerarse en un marco más amplio de los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Al integrar estas preguntas en programas de salud y educación, las autoridades pueden contribuir a la emancipación de las mujeres y a la reducción de las desigualdades socioeconómicas.

#### Conclusión

El Día Mundial de la Higiene Manstrual es una oportunidad para la reflexión y la acción. Las observaciones realizadas por Caofe destacan los desafíos reales encontrados por muchas mujeres y niñas en la RDC. La inversión en infraestructura de salud adecuada, junto con los programas de educación y concientización, podría hacer posible erradicar las barreras socioculturales que aún empañan el acceso a la higiene menstrual. Al final, depende de toda la sociedad congoleña movilizarse para que cada mujer y cada niña puedan vivir sus reglas con dignidad y respeto, un paso esencial hacia la igualdad de género y la emancipación de las mujeres.

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