# Una visión estratégica cultural para la República Democrática del Congo: una respuesta al discurso sedicioso
El 23 de mayo de 2025, el ex presidente congoleño Joseph Kabila realizó un discurso que inmediatamente despertó fuertes reacciones dentro de la población y los círculos políticos. Estas declaraciones, en un contexto ya marcado por crisis geopolíticas y tensiones sociales, plantean la cuestión crucial de mantener la unidad nacional y la resistencia a las fuerzas de la balcanización. Para responder, parece esencial considerar la articulación de una respuesta estratégica anclada en la cultura, la piedra angular de la identidad congoleña.
## Contexto y problemas
La República Democrática del Congo (RDC) se encuentra en una encrucijada histórica complicada. Las recientes ofensivas de grupos armados, incluido el M23, apoyados según informes de expertos de fuerzas externas, recuerdan cuán volátil es la situación. En este contexto, el discurso de Kabila, que se había permitido criticar el régimen en su lugar y colocar el M23 bajo una luz más favorable, aparece como un elemento inquietante que se suma a la complejidad de la crisis.
Tal situación nos cuestiona sobre la naturaleza de la cohesión nacional y los medios para ser desplegados para preservarla frente a las fuerzas internas y externas reunidas en torno a la misma idea: debilitar la integridad de la nación congoleña. La respuesta no puede residir solo en acciones militares o maniobras diplomáticas. Según varios analistas, se debe buscar en el campo cultural.
## La cultura como palanca estratégica
### Reafirmación de la identidad congoleña
En el corazón de los desafíos que la RDC debe asumir, la cuestión de la identidad nacional encuentra un lugar central. La diversidad cultural, que a menudo se percibe como debilidad en ciertos contextos, podría reconsiderarse como una fuerza real. El rico y variado patrimonio cultural, visible a través de las artes, la música, la danza y la pluralidad lingüística, constituye una riqueza que puede soldar los diferentes componentes de la nación. Una campaña de despertar cultural podría reafirmar este aspecto, promoviendo un redescubrimiento de las raíces comunes y alentando un sentimiento de pertenencia.
### Movilización cultural para la cohesión social
Por otro lado, la movilización de los actores culturales en el contexto de los eventos nacionales podría fortalecer la cohesión social y alentar una dinámica de la paz. Como tal, los festivales culturales o iniciativas educativas sobre la historia y los valores nacionales constituyen medios efectivos para desarrollar un espíritu de comunidad y solidaridad frente a las amenazas externas. Proyectos como los intercambios entre las diferentes regiones del país podrían hacer posible combatir los prejuicios, promover la comprensión mutua y crear vínculos entre grupos etnolingüísticos.
### Proyección de «Sweet Power» en la escena internacional
La última faceta de esta visión estratégica se basa en la proyección de un «poder blando internacional» congoleño. La valoración de la cultura congoleña a través de eventos artísticos, exposiciones, películas e incluso colaboraciones con instituciones internacionales puede ayudar a restaurar la imagen de la RDC en la escena mundial. Esto no solo atraería inversiones, sino también para fortalecer las alianzas estratégicas frente a las amenazas, lo que convierte al país en un socio atractivo a escala internacional.
## Legitimidad para construir y promover
La ley de pedido N ° 25/030 del 12 de marzo de 2025 subraya que el cultivo es un área de soberanía nacional. Esto significa que los actores estatales deben considerar la implementación de programas culturales como una prioridad. Sin embargo, esta legitimidad no se puede construir de forma aislada. Debe incluir un enfoque participativo que permita a los diversos actores de la sociedad civil, artistas, maestros y comunidades locales participar en esta dinámica. Teniendo en cuenta las demandas y preocupaciones de todos los segmentos de la población es esencial para garantizar una inclusión real que fortalece la condena por la importancia de la unidad nacional.
## Conclusión
La reacción estratégica al surgimiento del discurso sedicioso de Joseph Kabila solo puede agregarse mediante una visión cultural coherente que se basa en la autenticidad de la identidad congoleña, la movilización para la cohesión social y la proyección de la cultura en la escena internacional. En un país tan rico y diversificado como la RDC, las respuestas a las crisis actuales deben liberarse de la guerra y las tensiones para adoptar el desarrollo de una cultura compartida. En última instancia, la unidad nacional quizás implica una renovación cultural, un vector de esperanza en este momento crítico en la historia congoleña.
Depende de nosotros explorar este camino, discutirlo abiertamente e involucrar a todos los jugadores de la sociedad en este gran proyecto de identidad y cultural.