El aumento de la inseguridad en Kimpese, en la República Democrática del Congo, es profundamente preocupante. Varios centros de salud fueron víctimas de robos perpetrados por bandidos armados, que provocaron violencia contra los trabajadores sanitarios y robos de dinero y dispositivos médicos. Los servicios de seguridad locales son criticados por su inacción, lo que empuja a la población a armarse para garantizar su propia defensa. Los ataques tuvieron como objetivo, en particular, el centro médico La Famille y el centro médico CBCO. Ante esta situación, los trabajadores de la salud organizaron una marcha pacífica para pedir una acción más contundente por parte de las autoridades. La colaboración entre los servicios de seguridad, la sociedad civil y las partes interesadas en la salud es esencial para implementar medidas efectivas de prevención y protección. La lucha contra la inseguridad debe ser una prioridad para garantizar la seguridad de los pacientes y del personal sanitario.