En una reciente ceremonia de Acción de Gracias, el gobernador Wike subió al escenario para criticar a los ancianos por su supuesta parcialidad, acusándolos de ignorar la intervención del presidente Tinubu en la crisis.
Frente a la audiencia reunida, Wike expresó su decepción con los mayores, dijo que estaban persiguiendo sus propios intereses y advirtió contra seguir ciegamente narrativas políticas sin comprender sus orígenes.
“Cuando me postulé para gobernador, me invitaron a reunirme con algunos ancianos que decían que querían verme. Para mi sorpresa, solo dos personas estaban presentes, considerándose ancianos de todo el estado”, dijo Wike.
Reveló que en esa reunión los mayores insistieron en que no participara en las elecciones, directiva que desestimó como una broma.
«Ahora están regresando como mayores. Miren a todos los presentes, algunos de ellos vieron a sus hijos perder las elecciones. Todos quieren vengarse. Incluso aquellos a quienes ayudé a ser elegidos se han unido a ellos», dijo Wike.
El ministro del FCT también advirtió contra la propaganda y expresó su consternación porque algunos de los ancianos a los que había ayudado en el pasado se habían sumado a las críticas contra él.
Destacó la importancia de hacer política según las reglas e instó a los políticos a evitar venganzas personales.
Respecto a la intervención del presidente Tinubu, Wike dijo: «Fuiste tú quien pidió al presidente que interviniera. Ahora que ha venido a traer la paz, dices que no, alegando que no tiene poderes constitucionales».
Instó a todos a amar al Estado y advirtió contra los peligros de la propaganda engañosa.
Wike desestimó los sentimientos étnicos y enfatizó que todos los residentes del estado, independientemente de su origen, son partes interesadas por igual.
“Todos estamos en este estado, no importa de dónde venimos, sabemos que este estado nos pertenece a todos. No hay nada llamado Ijaw, no hay nada llamado Ikwerre. Todo lo que conozco es el estado de Rivers”.
En un mundo donde las divisiones políticas y los intereses personales a veces pueden prevalecer, es importante recordar que el interés común y la unidad son esenciales para el desarrollo y la prosperidad de un Estado. La voluntad de Wike de denunciar los prejuicios y promover la idea de una comunidad unida debería servir de lección a todos los políticos y ciudadanos. Es hora de superar las divisiones y trabajar juntos por el bien de todos.