Artículo: MONUSCO cierra su suboficina en Lubero: ¿qué consecuencias para la estabilidad de la región?
La Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) cerró recientemente su suboficina ubicada en el territorio de Lubero, provincia de Kivu del Norte. Esta decisión provocó reacciones encontradas por parte de las autoridades político-administrativas y de la población local.
Durante 21 años, la MONUSCO ha desempeñado un papel importante en la protección de los civiles y el desarrollo de la región. Gracias a sus esfuerzos conjuntos con las autoridades y el ejército congoleño, Lubero ha experimentado cierta estabilidad. Sin embargo, el administrador militar del territorio subraya que ha llegado el momento de que la población congoleña se haga cargo de su propia seguridad y consolide los logros obtenidos gracias a la presencia de la MONUSCO.
El jefe de la oficina de la MONUSCO en Beni también destaca la importancia de perpetuar las acciones llevadas a cabo por la misión. Alienta a la población y a los actores locales a utilizar las herramientas y recursos que dejó la MONUSCO para garantizar una paz duradera en la región.
Parte del equipamiento de la suboficina fue legado a las distintas estructuras estatales y no estatales de Lubero, en particular a la policía nacional congoleña, a la administración territorial y a la sociedad civil. Sin embargo, es esencial que estos actores locales estén suficientemente equipados y capacitados para continuar garantizando la seguridad y la estabilidad de la región.
El cierre de la suboficina de la MONUSCO en Lubero marca una separación física, pero el sistema de las Naciones Unidas seguirá apoyando a la región y sosteniendo los logros alcanzados. Sin embargo, es fundamental que las autoridades y la población congoleñas inviertan activamente en la consolidación de la paz y la protección de los civiles, para garantizar un futuro próspero y estable para Lubero y sus habitantes.
En conclusión, el cierre de la suboficina de la MONUSCO en Lubero representa un importante punto de inflexión en la estabilidad de la región. Ahora corresponde a los actores locales asumir y continuar los esfuerzos emprendidos para preservar la paz y el desarrollo de Lubero. La misión MONUSCO sentó las bases; ahora corresponde a la población congoleña construir sobre estas bases sólidas.