Los cines antiguos siempre han tenido un lugar especial en el corazón de los cinéfilos. Eran lugares icónicos donde la gente se reunía para disfrutar de la pantalla grande y de la experiencia colectiva del cine. Desafortunadamente, muchos cines clásicos han desaparecido con el tiempo, cerrados o destruidos para dar paso a nuevos desarrollos.
En Senegal, el artista Cheikh Ndiaye decidió rendir homenaje a estos antiguos cines desaparecidos mediante una exposición de pintura. Apasionado de la arquitectura, utiliza sus talentos artísticos para crear un archivo pictórico de estos lugares emblemáticos. Sus lienzos de colores descoloridos representan detalles de ciudades cambiantes, congelando así estos cines de antaño en la historia.
En su exposición titulada “Clases nocturnas”, Cheikh Ndiaye también rinde homenaje al célebre cineasta senegalés Sembène Ousmane. La elección del título se inspira en la visión de Sembène Ousmane, que consideraba los cines como lugares de educación popular. Según Cheikh Ndiaye, los cines desempeñaron un papel importante en la entrada de África en la modernidad, al ser un puente entre la tradición y el progreso.
Sin embargo, a pesar de la desaparición de muchos cines antiguos, el panorama cinematográfico de Senegal está experimentando un resurgimiento. Nuevos espacios, como el Pathé de Dakar, van abriendo poco a poco sus puertas y atrayendo a un público joven y emergente. Aunque la televisión ha cambiado los hábitos de consumo de cine, muchos jóvenes todavía disfrutan de la experiencia de ver una película en la pantalla grande. Las iniciativas de cineclubs y asociaciones juveniles, como ciné-banlieue y ciné-Ucad, contribuyen a reorganizar las posibilidades de acceso al cine.
El crítico de cine Baba Diop se muestra optimista sobre el desarrollo de nuevas salas. Dijo que ver una película en una pantalla grande ofrece una experiencia diferente a verla en una computadora o en un teléfono móvil. Señala también que se están restaurando salas de cine en barrios como la Medina, lo que demuestra la voluntad de revitalizar el panorama cinematográfico senegalés.
Así, a pesar de la desaparición de los antiguos cines, el amor por el cine sigue vivo en Senegal. Artistas y cinéfilos buscan preservar la memoria de estas salas icónicas al tiempo que fomentan el surgimiento de nuevas salas para seguir viviendo la mágica experiencia del cine en la pantalla grande.