Título: Sudán congela sus relaciones con Igad: un nuevo impasse en el conflicto
Introducción :
En Sudán, el conflicto entre el ejército del general Abdel Fattah al-Burhane y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR) dirigidas por el general Mohammed Hamdane Daglo parece estar cada vez más empantanado. El Ministerio de Asuntos Exteriores sudanés anunció recientemente que «congelaría» sus relaciones con Igad, el bloque regional de África Oriental, acusando a esta organización de «violar la soberanía de Sudán». Esta decisión marca un nuevo punto muerto en los esfuerzos de mediación para encontrar una solución pacífica a un conflicto que ya se ha cobrado numerosas víctimas.
El contexto del conflicto:
Desde el 15 de abril, Sudán se encuentra sumido en un conflicto mortal entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Este conflicto ya ha causado la muerte de más de 13.000 personas y ha desplazado a casi siete millones de personas, según estimaciones de la ONG Acled. Persisten las tensiones entre el general Burhane y el general Daglo, que compiten por el poder.
Esfuerzos de mediación:
Ante esta dramática situación, varios actores regionales e internacionales intentaron encontrar una solución pacífica al conflicto. Estados Unidos, Arabia Saudita y recientemente Igad se han ofrecido a mediar, pero hasta ahora todas las iniciativas han fracasado. Los generales Burhane y Daglo mostraron poca voluntad de llegar a acuerdos durante las negociaciones.
Acusaciones de parcialidad:
El Ministerio de Asuntos Exteriores sudanés acusó a Igad de parcialidad y dijo que al invitar al general Daglo a una reunión en Kampala, la organización estaba violando sus propios estatutos. Estas acusaciones de parcialidad también se han dirigido contra otros países de la región, alimentando tensiones y dificultades para llegar a un acuerdo.
El punto muerto en el conflicto:
Sobre el terreno, las Fuerzas de Apoyo Rápido parecen estar ganando ventaja, avanzando en varias regiones del país. Ahora controlan Jartum, así como la región occidental de Darfur. El ejército, por su parte, lucha por resistir el avance del FSR. Esta situación contribuye a la escalada del conflicto y a la falta de compromiso durante las negociaciones.
Conclusión :
La decisión de Sudán de congelar sus relaciones con Igad marca un nuevo punto muerto en los esfuerzos de mediación para poner fin al conflicto que ensangrentó al país. Las acusaciones de parcialidad y la rivalidad entre los generales Burhane y Daglo alimentan las tensiones y dificultan aún más la búsqueda de una solución pacífica. Es esencial que la comunidad internacional intensifique sus esfuerzos para encontrar una solución a este conflicto mortal y restaurar la estabilidad en Sudán.