El trágico naufragio en el lago Mai-Ndombe sigue provocando emoción y preocupación. Si bien los informes iniciales hablaban de 14 supervivientes, esta cifra finalmente aumentó a 16 y seis personas siguen desaparecidas. Entre los supervivientes hay tres mujeres y doce hombres. Desafortunadamente, un niño no sobrevivió después de ser rescatado.
Los últimos supervivientes fueron encontrados en la aldea de Ibali, situada a pocos kilómetros de Inongo, localidad donde se produjo el naufragio. El gobernador interino, Jerry Mwantoto, quiso desmentir los rumores según los cuales se habían producido alrededor de un centenar de muertes. En un mensaje oficial, explicó que este accidente se produjo entre la aldea de Kesenge e Inongo, tras una ola violenta. El ballenero HB Liloba, procedente de Kinshasa con destino a Inongo, transportaba a 23 personas además de mercancías.
Ante esta tragedia, el gobierno provincial ha tomado medidas para atender a las víctimas y continuar la búsqueda para encontrar a las personas desaparecidas. Sin embargo, la situación sigue siendo preocupante y la comunidad local se ha movilizado para brindar apoyo a las familias afectadas.
Este naufragio nos recuerda una vez más los peligros a los que se exponen los viajeros en las vías navegables. Las autoridades deben implementar medidas de seguridad reforzadas y garantizar que los barcos estén en buenas condiciones y no sobrecargados. Las familias de las víctimas también merecen apoyo y asistencia adecuados durante este momento difícil.
En conclusión, el número de supervivientes del naufragio en el lago Mai-Ndombe ha aumentado, pero la suerte de los desaparecidos sigue siendo incierta. Este trágico incidente pone de relieve la necesidad de aumentar la seguridad en las vías fluviales y brindar el apoyo adecuado a las familias afectadas. Esperemos que se tomen medidas concretas para evitar tragedias como ésta en el futuro.