«Las elecciones presidenciales en Azerbaiyán: entre la legitimidad democrática y el régimen autocrático»

Las elecciones presidenciales de Azerbaiyán se celebrarán el 7 de febrero y el presidente Ilham Aliev se postula para un cuarto mandato consecutivo. Esta elección plantea muchas cuestiones y plantea dudas sobre la legitimidad democrática del voto y el poder existente en Azerbaiyán.

Ilham Aliyev lleva más de 20 años en el poder, tras haber sucedido a su padre en 2003. Este sistema dinástico ha suscitado críticas por la concentración del poder y la falta de un verdadero pluralismo político. Azerbaiyán está clasificado entre los peores estados en términos de derechos políticos y libertad, según la ONG Freedom House.

La cuestión principal en estas elecciones es la reciente victoria de Azerbaiyán en el conflicto de Nagorno-Karabaj contra Armenia. Esta victoria fortaleció la posición de Ilham Aliev, quien se presenta como el hombre que restableció la integridad territorial de Azerbaiyán y que devolvió la dignidad al pueblo azerbaiyano. Esto le confiere una nueva legitimidad ante la población, a pesar de las críticas por la falta de democracia en el país.

La votación se adelantó a febrero, lo que puede interpretarse como un deseo de consolidar esta base popular y aprovechar la popularidad adquirida gracias a la victoria militar. También podría servir como legitimación para futuras campañas militares contra Armenia.

A pesar de estos desafíos, es importante enfatizar que las elecciones en Azerbaiyán están lejos de parecerse a las de los países democráticos. Es más un plebiscito a favor del presidente que una verdadera expresión democrática. El régimen autocrático y represivo vigente limita el pluralismo político y reprime las voces disidentes.

En conclusión, las elecciones presidenciales en Azerbaiyán plantean muchas cuestiones, en particular en relación con la legitimidad democrática del voto y el sistema político vigente. A pesar de la reciente victoria en el conflicto de Nagorno-Karabaj, es fundamental tener en cuenta el carácter autoritario del régimen y las numerosas críticas en materia de derechos humanos y libertades políticas en el país.

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