Título: Libertad de expresión en cuestión: La libertad condicional de Murja Kunya, polémico TikToker
El 25 de marzo de 2024, el juez Nasiru Saminu del Tribunal Superior del Estado de Kano ordenó la liberación bajo fianza del popular TikToker Murja Kunya, al tiempo que le impuso condiciones estrictas. Acusado de comportamiento inmoral en violación de las leyes de moralidad islámica, Kunya fue arrestado por la policía religiosa de Hisbah y detenido desde el 20 de febrero.
La orden de fianza, fijada en 500.000 naira con dos garantías, una de ser un pariente cercano y la otra de poseer un terreno en Kano, se dictó después de que la joven hubiera pasado más de 30 días en prisión.
Además de la libertad bajo fianza, el juez prohibió a Murja utilizar las redes sociales hasta el final del caso, amenazando con arresto por parte del comisario de policía por violaciones. Esta restricción ha suscitado críticas respecto a la libertad de expresión, señalando que podría constituir un ataque a los derechos fundamentales.
Entre las voces que se opusieron al arresto de Kunya, la activista de derechos humanos Aisha Yesufu cuestionó las prioridades de Hisbah y destacó que cuestiones urgentes como el bienestar infantil y el apoyo familiar requerían mayor atención que las acciones contra el TikToker.
Si bien el caso está aplazado hasta el 16 de mayo para continuar con los procedimientos, los debates sobre la libertad de expresión y las responsabilidades de las autoridades religiosas continúan generando discusiones.