El Viernes Santo es un día de profunda significancia para los cristianos de todo el mundo, ya que conmemora la crucifixión y muerte de Jesucristo. Es un momento para reflexionar sobre el sacrificio y el sufrimiento que Jesús enfrentó, pero también para apreciar el amor infinito de Dios hacia la humanidad. El presidente de la CAN del estado de Oyo, el apóstol Joshua Akinyemiju, ha destacado la importancia de este día santo, invitando a los fieles a meditar sobre la pasión de Cristo.
Más allá del dolor y la crucifixión, el Viernes Santo representa una oportunidad para celebrar el amor y la misericordia divina. En la cruz, se unieron la ira y la gracia, cuando Jesús hizo el sacrificio supremo por nuestra redención. Este día simboliza el comienzo de un reinado de justicia y paz, establecido a través del sacrificio redentor de Jesús. Invita a recordar el increíble acto de amor que nos brindó la salvación y a comprometernos con una vida de fidelidad y obediencia a Dios.
Al acudir a Dios en oración y ayuno durante este día santo, recordemos encomendar a nuestra nación y sus líderes a sus manos. Que guié nuestros pasos hacia la paz, la seguridad y la prosperidad económica. Siempre mantengamos presente el sacrificio de Jesús, expresando gratitud a través del amor por nuestro prójimo y siguiendo las enseñanzas de Cristo.
El Viernes Santo no solo es un día de luto, sino de gratitud y esperanza para los cristianos. Marca el inicio de una nueva era de salvación y reconciliación con Dios. Celebremos este día con profundo agradecimiento por el amor incondicional de Dios y el regalo de la vida eterna a través de Jesucristo. Que sea un tiempo de reflexión, oración y comunión con lo divino para todos nosotros.