Fatshimetrie, el sitio de información especializado en actualidad económica, destacó recientemente un tema preocupante: la preocupante evolución de la deuda pública en la República Democrática del Congo (RDC). De hecho, según datos revelados por la Dirección General de Deuda Pública (DGDP), la deuda pública del país superó la barrera de los 10 mil millones de dólares en cinco años, pasando así de una cantidad de 3 mil millones en 2019 a 10 mil millones en 2024.
Este crecimiento exponencial de la deuda pública congoleña plantea dudas sobre su sostenibilidad a largo plazo. Las proyecciones de la DPIB sugieren un escenario poco tranquilizador, con el riesgo de que la deuda pública alcance los 15 mil millones de dólares en los próximos cinco años.
Las causas de esta espiral de deuda parecen estar relacionadas con un desequilibrio entre el gasto de la administración pública central y los ingresos públicos desde 2019. La deuda externa, compuesta en gran medida por préstamos contratados con organizaciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el El Banco Africano de Desarrollo (BAfD) permitió financiar programas sociales como la educación primaria gratuita, lo que provocó un aumento significativo de la deuda.
Además, la deuda pública interna, que asciende a más de 4 mil millones de dólares, también refleja una serie de disfunciones en la gestión de las finanzas públicas en la República Democrática del Congo.
Cabe señalar que la RDC se benefició de un alivio de la deuda en 2010 en el marco de la iniciativa HIPC, pasando de una cantidad de 13.704 a 2.931 millones de dólares. Sin embargo, esta caída no fue seguida de una verdadera política de control de la deuda, lo que ha llevado al país a una situación crítica en la actualidad.
Es fundamental que las autoridades congoleñas adopten medidas drásticas para estabilizar y reducir la deuda pública, garantizando al mismo tiempo la transparencia y la eficiencia en la gestión de las finanzas públicas. Esta situación requiere una reflexión profunda sobre las prioridades presupuestarias del país y los medios a implementar para garantizar un desarrollo sostenible y equilibrado.
En última instancia, la cuestión de la deuda pública en la República Democrática del Congo exige una acción urgente y concertada por parte de las partes interesadas para evitar una crisis económica importante y preservar las perspectivas futuras del país.