La elección del nuevo presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, ha sido vista como un hito democrático en África y ha marcado el comienzo de una nueva era política en el país. Su victoria en la primera vuelta con el 54% de los votos, derrocando al candidato del partido gobernante, Amadou Ba, fue celebrada como un ejemplo de transición pacífica del poder en un país a menudo afectado por tensiones políticas.
Sin embargo, a pesar de la alegría por esta victoria, las mujeres en Senegal están expresando inquietudes sobre su representación en el nuevo gobierno. De los 25 ministros del gabinete elegido por Faye y el primer ministro Ousmane Sonko, solo cuatro son mujeres, lo que plantea dudas sobre la equidad de género en la representación política. Esta composición genera preguntas sobre el compromiso real del nuevo gobierno con la promoción de la igualdad de género y el acceso de las mujeres a los puestos de toma de decisiones.
Además, el cambio de nombre del Ministerio de la Mujer, la Familia y la Protección de la Infancia al Ministerio de la Familia y la Infancia está generando preocupaciones sobre las prioridades del gobierno en cuanto a los derechos de las mujeres y los niños. Voces críticas están cuestionando este retroceso en materia de igualdad de género y están pidiendo una representación más equilibrada de las mujeres en el gobierno.
Aby Sène, una investigadora senegalesa, destaca la importancia de tener más mujeres calificadas en puestos ministeriales para asegurar una gobernanza inclusiva y diversa. La presencia de las dos esposas del presidente y del primer ministro, ambas en matrimonios polígamos, subraya los desafíos persistentes en la igualdad de género y la paridad en Senegal.
A pesar de las esperanzas generadas durante la campaña electoral, donde los jóvenes se movilizaron activamente, sigue habiendo desigualdades estructurales, especialmente en el ámbito legal. El Código de Familia requiere reformas para garantizar una mayor igualdad de género. Los grupos feministas locales continúan abogando por cambios para proteger los derechos de las mujeres y promover la equidad en la sociedad.
En resumen, aunque la elección de Bassirou Diomaye Faye ha traído consigo esperanzas de una gobernanza más inclusiva en Senegal, persisten desafíos en términos de igualdad de género y representación de las mujeres en el gobierno. El nuevo gobierno debe cumplir las expectativas de todos los ciudadanos, especialmente las mujeres, para asegurar una sociedad más justa y equitativa para todos.