Recientemente se dieron inicio a las labores de reconstrucción de los puentes Bomokandi y Kibali en la RN 26, ubicados en el territorio de Watsa, Alto Uele. Estas estructuras, las cuales habían colapsado meses atrás, tuvieron un gran impacto en la vida socioeconómica de la población local. La falta de estos puentes ha perturbado significativamente el comercio y la circulación de bienes esenciales, lo que ha resultado en un aumento de precios en el mercado y escasez de productos básicos.
Estos puentes son cruciales para la región al proporcionar rutas de comunicación vitales para el comercio entre provincias vecinas. Su deterioro resalta la necesidad de adecuar estas infraestructuras a las demandas actuales y a los avances en tecnologías de construcción.
El inicio de las obras de reconstrucción ha generado un gran alivio entre los usuarios y residentes locales, quienes ven en esta iniciativa la promesa de una pronta reanudación de actividades económicas y una mejora en las condiciones de vida en la región. El administrador del territorio de Watsa resaltó la importancia de esta obra para satisfacer las necesidades urgentes de la población, instando a que las obras se realicen de manera rápida y con altos estándares de calidad.
La población local, ansiosa por ver esta transformación, espera con entusiasmo el momento en que los puentes vuelvan a estar operativos para facilitar el comercio y contribuir al desarrollo económico de la región. Mientras tanto, cruzar los ríos Bomokandi y Kibali sigue siendo un desafío para muchos, quienes deben afrontar dificultades y costos adicionales en sus desplazamientos.
A pesar de algunos obstáculos encontrados en cuanto a la disponibilidad de ciertos materiales en Kinshasa, existe la esperanza de que las obras de reconstrucción culminen en el plazo establecido. Una vez que estos puentes hayan sido restaurados y adaptados a los estándares actuales, la región recuperará la fluidez y seguridad en el tráfico, impulsando así el dinamismo económico y social en esta parte de Alto Uele.