El 23 de marzo de 2024, hombres armados afiliados a las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) llevaron a cabo un brutal ataque en la aldea de Matolo, ubicada en Ituri, tomando como rehenes a más de 30 civiles, incluido el jefe de la aldea. Esta escalada de violencia, una triste realidad en esta región de la República Democrática del Congo, pone de relieve una vez más la persistente amenaza de los grupos armados.
Christophe Munyanderu, coordinador de la Convención para el Respeto de los Derechos Humanos (CRDH), condenó enérgicamente este acto de secuestro y pidió una acción inmediata de las fuerzas de seguridad para liberar a los rehenes. Esta situación pone de relieve la necesidad de una respuesta coordinada y eficaz para proteger a las poblaciones civiles vulnerables y poner fin a la impunidad de los grupos armados.
En estos tiempos turbulentos, donde la seguridad y la estabilidad de la región están continuamente amenazadas, es imperativo que las autoridades pertinentes intensifiquen sus esfuerzos para garantizar la protección de los civiles y combatir la inseguridad persistente. Esperemos que se adopten medidas concretas para poner fin a estos actos de violencia y garantizar un futuro más seguro para el pueblo de Ituri.