Durante una reciente entrevista con medios internacionales, el presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, abordó la crucial cuestión de la libertad de expresión en su país. Un discurso que provocó fuertes reacciones y alimentó debates sobre el lugar de los medios de comunicación y de las autoridades en el país.
Félix Tshisekedi destacó firmemente que la libertad de expresión no debe ser un pretexto para difundir mentiras o difamar a otros. A través de un ejemplo concreto de un periodista que hizo comentarios difamatorios tras la muerte de un ministro, el Presidente recordó que la ley se aplica a todos, incluidos los profesionales de los medios de comunicación. De hecho, ser periodista no confiere inmunidad frente a las consecuencias de sus palabras.
En este sentido, Félix Tshisekedi mencionó el caso de la detención del cardenal Fridolin Ambongo por parte de la justicia congoleña, caso que desencadenó acaloradas controversias. Al subrayar las declaraciones del prelado sobre el supuesto apoyo de la República Democrática del Congo a los milicianos hutus del FDLR, el presidente recordó que la libertad de expresión no puede utilizarse como pretexto para difundir informaciones falsas, ni siquiera provenientes de una autoridad religiosa.
Sin embargo, Félix Tshisekedi quiso subrayar que la justicia garantiza el respeto de la ley y de los derechos fundamentales. Afirmó que en la República Democrática del Congo se respeta la separación de poderes y que su compromiso con la libertad de expresión permanece intacto. Como ex opositor político, recordó su lucha por este principio esencial y aseguró que la libertad de expresión está plenamente garantizada en su país.
Esta declaración se produce cuando se acerca el Día Mundial de la Libertad de Expresión, destacando las cuestiones vinculadas a este derecho fundamental en un contexto político y mediático complejo. Félix Tshisekedi, al tiempo que defiende la libertad de expresión, subraya la importancia de la ética y la responsabilidad en el ejercicio de este derecho, invitando a todos a contribuir a un debate público constructivo y respetuoso.
En última instancia, las declaraciones del Presidente Tshisekedi subrayan el delicado equilibrio entre la libertad de expresión y la responsabilidad individual, sentando así las bases para un debate esencial sobre los fundamentos de la democracia y el papel de los medios de comunicación en la sociedad congoleña.