La fragilidad de la pesca artesanal en Senegal frente a la sobrepesca por parte de buques industriales

En el pequeño pueblo de Fass Boye, en el corazón de las aguas senegalesas, la vida cotidiana de los habitantes está estrechamente ligada a la pesca. Sin embargo, esta actividad vital se ve amenazada por la sobrepesca por parte de buques industriales. El nuevo Ministerio de Pesca dio a conocer recientemente una lista de 151 buques de este tipo autorizados a faenar en aguas senegalesas, lo que ofrece un panorama preocupante de la situación actual.

A primera vista, la publicación de esta lista puede parecer un gesto loable de transparencia por parte de las autoridades. Sin embargo, las cifras reveladas plantean preguntas legítimas. De los 151 buques autorizados, sólo 19 son extranjeros, mientras que 132 son senegaleses. Esta desproporción llama la atención de los actores locales de la pesca artesanal, que señalan la presencia de candidatos y la posible participación de buques extranjeros que operan de forma totalmente ilegal.

Mor Mbengue, del consejo local de pesca artesanal de Kayar, da la voz de alarma y pide una auditoría exhaustiva de la flota para aclarar quiénes son los verdaderos propietarios de estos barcos. Las sospechas sobre los nominados y la colusión son un tema candente en esta comunidad que depende del mar para su sustento.

La cuestión de la gestión de los recursos pesqueros no se limita sólo a la lista de buques autorizados, sino que también implica la preservación de las poblaciones de peces. Los residentes de Fass Boye destacan la alarmante disminución de los recursos marinos, que afecta no sólo a su economía local sino también a su seguridad alimentaria. La convivencia entre pequeños barcos artesanales y gigantescos arrastreros internacionales es cada vez más difícil, dejando a los pescadores locales en una posición vulnerable.

En respuesta a estas cuestiones, Aliou Ba, de Greenpeace África, pide medidas de seguimiento pesquero más estrictas para eliminar las prácticas ilegales y garantizar la explotación sostenible de los recursos marinos. La transparencia mostrada por el Ministerio de Pesca a través de la publicación de la lista de embarcaciones autorizadas es un primer paso, pero es imperativo ir más allá e implementar acciones concretas para proteger el ecosistema marino y garantizar la sostenibilidad de la pesca artesanal.

Al mismo tiempo, el censo de 17.000 canoas de pesca artesanal destaca la importancia de apoyar y promover las prácticas tradicionales, que muchas veces están en armonía con la preservación de los recursos marinos. Es esencial que las autoridades se comprometan a proteger y promover estas actividades locales, al tiempo que regulan estrictamente la actividad de los buques industriales para garantizar un futuro sostenible para las comunidades costeras de Senegal.

En conclusión, la situación pesquera en Senegal es compleja y revela los desafíos que enfrentan los actores locales frente a la competencia de los buques industriales.. La publicación de la lista de buques autorizados es un primer paso hacia una gestión más transparente y responsable de los recursos marinos, pero son necesarias acciones concretas y coordinadas para garantizar la viabilidad de la pesca artesanal y la preservación del medio marino para las generaciones futuras.

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