Fatshimetrie fue testigo de un momento histórico cuando dos bongos de montaña fueron reintroducidos en el bosque en las laderas del monte Kenia. En sí misma, la cifra de dos puede parecer pequeña, pero conviene recordar que la población salvaje total de estos antílopes se estima en menos de 100 individuos. Esta loable iniciativa está dirigida por Mount Kenya Wildlife Conservancy, que cría estas magníficas criaturas en cautiverio y luego las libera en su hábitat natural.
En los últimos días, se han reintroducido un total de diez bongos, lo que marca un paso crucial en la preservación de esta especie en peligro crítico. El Dr. Robert Aruho, responsable del programa de protección de los bongós de montaña, expresa su satisfacción: «Los hemos reintroducido en el bosque del Monte Kenia, que constituye un antiguo territorio de los bongós. Estos animales vivieron allí una vez y hoy tenemos el privilegio de presenciando su regreso a su entorno salvaje, a su área de distribución original».
El bongo de montaña alguna vez fue una especie común en Kenia, particularmente en el bosque del Monte Kenia. Lamentablemente, su población ha disminuido considerablemente, colocándola en la categoría de especie «en peligro crítico» según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). La caza ilegal para obtener carne de animales silvestres, el comercio de especímenes vivos y la caza para obtener trofeos, pieles y cuernos han contribuido a la dramática reducción del número de bongos de montaña.
El Dr. Aruho destaca la importancia de reintroducir esta especie icónica en su entorno natural para restablecer el equilibrio del ecosistema. Está convencido de que la presencia de este “símbolo” ayudará a proteger su hábitat forestal. En Mount Kenya Wildlife Conservancy, los bongos se preparan para la vida salvaje y se acostumbran gradualmente a buscar comida y defenderse de los depredadores.
El ambicioso objetivo del Conservatorio es liberar 50 bongos de montaña para 2025. El Santuario de Bongos de Montaña Mawingu está actualmente vallado, pero hay planes en marcha para eliminar la valla una vez que se haya reintroducido allí un cierto número de animales. Ahora, cada regreso de estos increíbles antílopes a su hábitat natural es un rayo de esperanza para la preservación de la biodiversidad en el Monte Kenia.