El debate sobre la reciente imposición de un impuesto a la ciberseguridad por parte del gobierno federal nigeriano ha provocado fuertes reacciones de varios sectores de la sociedad. El Instituto para la Cumbre Económica Nacional (NESG) emitió un comunicado el jueves 9 de mayo llamando al gobierno a reconsiderar la medida.
En el contexto de múltiples impuestos y presiones inflacionarias ya existentes, el NESG expresó su preocupación por la carga adicional impuesta a los nigerianos. Este impuesto, impuesto por el Banco Central de Nigeria (CBN) en una circular del 6 de mayo de 2024, exige que todos los bancos comerciales, operadores de servicios de pago móvil y proveedores de servicios de pago recauden este impuesto y lo remitan al Fondo Nacional de Ciberseguridad (NCF). , puesto bajo la supervisión de la Oficina del Asesor Principal de Seguridad Nacional (ONSA).
Esta reciente decisión ha provocado reacciones importantes, en particular por parte de los sindicatos, que ahora amenazan con actuar en consecuencia. El NESG ha expresado fuertes críticas, diciendo que el momento del impuesto es inapropiado dado el alto costo de vida actual, agravado por el aumento de la inflación.
Según el NESG, este impuesto debería apuntar a los más ricos y recaudarse electrónicamente en una cantidad específica para tranquilizar a la población ante el aumento de los precios de los productos esenciales y no esenciales.
El Instituto cree que si se mantiene esta política, muchos nigerianos podrían recurrir a otros medios de pago, lo que podría resultar en una pérdida de ingresos para el gobierno.
En un contexto en el que los efectos de la eliminación del subsidio a los combustibles, la reforma del tipo de cambio y, más recientemente, el fin de los subsidios a la electricidad aún se sienten en los costos operativos de las empresas y en el bienestar de los ciudadanos, el NESG considera que es necesaria su implementación. de este impuesto es inadecuado.
Es crucial, según el Instituto, que el gobierno tenga en cuenta las preocupaciones del pueblo en la implementación de políticas fiscales, para garantizar la estabilidad económica y el bienestar de los ciudadanos.
En conclusión, el debate sobre este impuesto a la ciberseguridad enciende las mentes en Nigeria. Es esencial que el gobierno considere el impacto de tales decisiones en la población y busque soluciones equitativas para garantizar la prosperidad para todos.