Fatshimetria
Egipto enfrenta grandes desafíos a la hora de proporcionar los recursos hídricos necesarios para beber, la agricultura y la industria, debido a su creciente población. El ministro de Recursos Hídricos y Irrigación, Hani Sweilem, destacó estas cuestiones durante la apertura de la primera fase de la temporada de cosecha del proyecto de desarrollo sostenible «Futuro de Egipto», en presencia del presidente Abdel Fattah al-Sisi.
En su discurso, Sweilem presentó las perspectivas de la reutilización del agua, explicando que las necesidades de agua de Egipto se estiman en 114 mil millones de metros cúbicos por año. También señaló que Egipto se ve obligado a importar cultivos alimentarios como trigo, maíz y azúcar, ya que su cultivo requeriría hasta 33,5 mil millones de metros cúbicos de agua.
Por lo tanto, esta importación reduce las necesidades de agua dentro de Egipto a 88,5 mil millones de metros cúbicos, cubriendo las necesidades de la agricultura, el agua potable y la industria. El ministro también señaló que los recursos hídricos totales de Egipto, provenientes del Nilo, la desalinización, el agua de lluvia y las aguas subterráneas no renovables, ascienden a 60 mil millones de metros cúbicos, mientras que las necesidades actuales requieren 80,5 mil millones de metros cúbicos.
Sweilem destacó un déficit de más de 20 mil millones de metros cúbicos de agua, y explicó que este déficit se cubre con la reutilización de aproximadamente 21 mil millones de metros cúbicos de aguas residuales y de drenaje agrícola.
También recordó que durante la década de 1960, la necesidad per cápita en Egipto se estimaba en alrededor de 2.000 metros cúbicos por año. Sin embargo, en la década de 1990, el país enfrentó un importante desafío en materia de recursos hídricos, cayendo por debajo del umbral de pobreza hídrica debido al crecimiento demográfico, reduciendo la proporción de agua per cápita a sólo 500 metros cúbicos por año.
El ministro aseguró que Egipto tiene muchas soluciones para abordar estos desafíos hídricos. Mencionó en particular el aumento de las importaciones de alimentos para compensar este déficit, o la búsqueda de soluciones en suelo egipcio, lo que, según él, constituye la forma ideal de colmar el déficit de agua y evitar un aumento de las facturas de importación en dólares. en importantes proyectos nacionales de reutilización de aguas residuales agrícolas.
En conclusión, Egipto enfrenta desafíos importantes en términos de recursos hídricos, pero existen soluciones para abordarlos y garantizar un suministro de agua sostenible para su creciente población.