El Parlamento egipcio se dispone a legislar una nueva ley sobre antiguos contratos de alquiler en un intento por resolver la antigua crisis de los alquileres. Esta nueva legislación es de capital importancia para encontrar soluciones efectivas que armonicen la relación entre propietarios e inquilinos. El objetivo es garantizar los derechos de cada actor sin ejercer una presión excesiva sobre uno en detrimento del otro.
El primer paso dado por la Cámara de Representantes fue identificar apartamentos en Egipto cubiertos por antiguos contratos de alquiler. Este enfoque nos permitirá tener una visión clara del alcance de la situación que debe remediarse.
La Comisión de Vivienda ha iniciado consultas destinadas a recibir propuestas sobre las disposiciones de la futura ley sobre contratos de alquiler antiguos. La mayoría de las sugerencias formuladas se refieren a la regulación de la relación entre el propietario y el inquilino, y prevén el establecimiento de un período de transición para poner fin a la relación de alquiler. Además, se prevé un aumento anual del alquiler legal que paga el inquilino al propietario.
Se han presentado varias propuestas en relación con los artículos de la futura ley sobre contratos de alquiler antiguos, como el establecimiento de un período de transición de cinco a diez años, con un aumento anual del valor del alquiler durante este período de transición. Asimismo, se sugiere la creación de un fondo para apoyar a los inquilinos en la adquisición de nuevas viviendas con el fin de evitar desalojos y brindar nuevas viviendas permanentes.
Para resolver el dilema de los pisos desocupados, algunas propuestas recomiendan devolverlos directamente a los propietarios. De hecho, según algunos diputados, los inquilinos no se benefician de estos apartamentos vacíos, mientras que los propietarios podrían beneficiarse de ellos. Por tanto, la adopción de esta ley representaría un importante paso adelante para resolver la antigua crisis de alquileres en Egipto.
Es crucial encontrar soluciones equilibradas y sostenibles para poner fin a esta crisis que afecta a muchos inquilinos y propietarios en Egipto. Hay mucho en juego y requiere un enfoque pragmático y justo para garantizar los derechos de todos y asegurar una transición armoniosa hacia un nuevo marco regulatorio para la vivienda.