El vibrante y decidido discurso del presidente del Partido de la Libertad Inkatha (IFP), Velenkosini Hlabisa, al cierre de la campaña electoral de 2024 cautivó a miles de seguidores reunidos para el mitin final del partido. En Umhlathuze, en el norte de KwaZulu-Natal, uno de los bastiones más fuertes del IFP, sus partidarios acudieron en masa, mostrando su apoyo a la visión del partido.
Hlabisa, entonces rodeada por miembros de la familia de Mangosuthu Buthelezi, fundador del IFP, hizo un llamamiento a los votantes para que hicieran de las elecciones del 29 de mayo un momento emblemático y un punto de inflexión para alejarse del desempleo, la delincuencia, los cortes de energía, la corrupción y la mala prestación de servicios.
Esta campaña electoral reviste especial importancia para el IFP, ya que el partido se prepara para afrontar estas elecciones sin la figura emblemática de Buthelezi a la cabeza. Sin embargo, el legado de este último sigue omnipresente, simbolizado por su imagen en los carteles electorales, mientras que el rostro de Hlabisa encarna al IFP en las papeletas electorales.
El mensaje de Hlabisa a los votantes fue claro: los invitó a reflexionar y evaluar objetivamente el historial del gobernante ANC. Subrayó los fracasos del partido gobernante, los excesos en los que se ha visto sumido y la urgencia de poner fin a esta gobernanza fallida.
En un discurso salpicado de promesas concretas y soluciones innovadoras, Hlabisa presentó las propuestas del IFP para poner fin a los cortes de energía mediante el uso de energías renovables, reducir el coste del combustible y establecer una asignación mensual de 3.000 rands para los graduados que busquen empleo.
Los jóvenes, en particular, se han mostrado receptivos a las medidas anunciadas, como la reducción del 50% en el costo de los datos móviles y la creación de programas de pasantías remuneradas de 12 meses en municipios, departamentos gubernamentales y entidades estatales.
El IFP, confiado en su capacidad para reconquistar KwaZulu-Natal después de 20 años y derrocar al ANC del poder, presenta un programa político centrado en el progreso, la transparencia y la rendición de cuentas. Hlabisa denunció con vehemencia las maniobras políticas destinadas a manipular a los votantes y deploró el fin oportuno de los cortes de energía justo antes de las elecciones.
Esta estrategia oportunista, según él, traiciona la confianza del pueblo sudafricano y revela el cinismo de los dirigentes vigentes. El IFP está comprometido a restaurar la integridad del sistema energético y reducir el costo de la gasolina desvinculando los impuestos gubernamentales del precio en el surtidor.
Mientras el partido se prepara para expandir su influencia más allá de KwaZulu-Natal, particularmente en regiones como Gauteng, cuenta con el apoyo de los votantes para consolidar su presencia en el panorama político nacional.. Los líderes del IFP confían en la posibilidad de aumentar su influencia y representación, enfatizando la importancia crucial de su presencia en el proceso de gobernanza.
Las palabras pronunciadas por miembros de la familia Buthelezi, expresando su apoyo y confianza en la capacidad del IFP para continuar el legado político establecido por Mangosuthu Buthelezi, resuenan como un llamado a la unidad y la responsabilidad colectiva.
La campaña electoral del IFP, impulsada por profundas convicciones e ideales progresistas, encarna la esperanza de una renovación política, un liderazgo visionario y una gobernanza transparente. Al proponer soluciones concretas, convocar a la movilización ciudadana y comprometerse con un futuro mejor, el IFP está allanando el camino para un cambio transformador y esperanzador para Sudáfrica.