El caso del robo en la casa de un herbolario en Osogbo, Nigeria, causó recientemente mucha publicidad. El hombre involucrado en el presunto robo es un albañil residente en la zona, cuya identidad fue revelada como Ayobami. Los hechos se remontan al 22 de mayo, cuando Ayobami presuntamente ingresó a la casa del fallecido herbolario y sustrajo diversos objetos de valor, entre ellos dispositivos electrónicos.
Según el comandante del NSCDC Osun, Michael Adaralewa, Ayobami fue detenido el día después del presunto robo por parte de agentes del NSCDC que patrullaban en la zona de Osunjela. En su confesión, Ayobami dijo que el herbolario fallecido le dio un jabón tradicional que se cree que mejoró su situación financiera antes de su muerte. Entonces habría sido responsable de volver cada mes a buscar un jabón nuevo.
Ayobami explicó que el día del robo, cuando fue a casa del herbolario a recoger el jabón del mes de mayo, descubrió que este había fallecido. Decepcionado, habría regresado a casa. Sin embargo, al día siguiente decidió regresar a la casa del herbolario para buscar la llave que el fallecido guardaba en un lugar específico.
Así presuntamente robó un televisor de pantalla de plasma, utensilios de cocina, un panel solar, bombillos, dos decodificadores de cable y otros enseres domésticos. Aunque los testigos vieron a Ayobami con bienes en la cabeza, nadie lo cuestionó en ese momento.
El presunto robo ha provocado indignación en la región y el acto de Ayobami es punible según la Sección 411 del Código Penal de Nigeria. Este caso pone de relieve las nefastas consecuencias de los actos delictivos y la necesidad de seguir canales legales para resolver los problemas financieros.
Es fundamental recordar que la ley debe respetarse en todas las circunstancias y que se debe hacer justicia para las víctimas de tales actos. Las autoridades competentes se encuentran ahora investigando para que se sepa la verdad y se haga justicia en este caso de robo a la casa del herbolario en Osogbo.