El Gobierno de Suminwa entra en escena con su ambicioso programa de acción, pero las reacciones son encontradas. El príncipe Epenge, portavoz de la plataforma de oposición Lamuka, expresa su pesimismo sobre el éxito de este plan presentado por el Primer Ministro. Según él, el contexto político actual y el sistema instaurado por Félix Tshisekedi no sugieren cambios significativos.
«El pueblo congoleño no puede esperar nada bueno», afirma el príncipe Epenge, subrayando su escepticismo sobre la eficacia del programa gubernamental, que considera un «plagio» de medidas ya anunciadas. Cuestiona el compromiso real del gobierno en la lucha contra la malversación de fondos públicos, señalando la naturaleza de las relaciones políticas dentro del poder actual.
Contra este discurso, el profesor Jeef Mudimbi, profesor de ciencias políticas, ve en el programa del Gobierno de Suminwa un potencial de esperanza para el país. Sin embargo, advierte de la necesidad de una reforma profunda del sistema político congoleño para garantizar el éxito de estas iniciativas.
Tras recibir la investidura de los diputados nacionales, el Gobierno de Suminwa presenta un plan de acción de 92 mil millones de dólares en cinco años, estructurado en torno a seis pilares. Estas fundaciones tienen como objetivo impulsar el desarrollo socioeconómico del país y dar respuesta a los grandes desafíos que enfrenta.
A pesar de las diferencias de opinión y las dudas expresadas, es fundamental que el gobierno y la oposición trabajen juntos para ofrecer al pueblo congoleño un futuro mejor. El diálogo y la cooperación entre los actores políticos serán esenciales para superar los obstáculos y traducir las promesas en acciones concretas beneficiosas para todos.