En medio del tumulto de noticias recientes, un hecho llamó la atención de los observadores: el ataque a una comisaría de policía en Abuja. Un comunicado de prensa emitido por el Director de Relaciones Públicas del Ejército, General de División Onyema Nwachukwu, describió esta situación crítica. Según sus declaraciones, el ataque provocó el incendio del recinto policial, así como de varios vehículos.
Las tropas desplegadas en el lugar respondieron rápidamente y lanzaron un contraataque contra los terroristas. Esta respuesta fue decisiva, obligando a los atacantes a huir confundidos. Siguió una persecución frenética que desembocó en un intenso intercambio de disparos. Este enfrentamiento se saldó con la eliminación de cinco sospechosos de terrorismo, así como con la incautación de varias armas.
Entre las capturas de las tropas se encontraban una metralleta PKT con una cartuchera que contenía 94 cartuchos, dos rifles de asalto AK-47 con tres cargadores que contenían 11 cartuchos de calibre 7,62 mm y una metralleta con su cargador. Además, se recuperó una camioneta Sienna con matrícula Ebonyi CHR-364JC.
Esta operación demuestra el compromiso continuo del ejército nigeriano de actuar en conjunto con los servicios de seguridad para contrarrestar las actividades terroristas. El ejército sigue decidido a enfrentarse firmemente a grupos como el IPOB y su brazo armado, el ESN, que amenazan la paz y la seguridad en la región.
Este incidente pone de relieve la complejidad de los desafíos de seguridad que enfrenta Nigeria y resalta la valentía y determinación de las fuerzas de seguridad en la defensa de la integridad del territorio y la seguridad de los ciudadanos. Es imperativo permanecer vigilantes y unidos en la lucha contra el terrorismo, a fin de preservar la estabilidad y la paz en el país.