Los análisis y debates recientes sobre el lenguaje político de la exclusión plantean preguntas profundas sobre nuestras prácticas de comunicación y la forma en que éstas pueden moldear nuestras percepciones y nuestras interacciones sociales. En el foco de los medios, el lenguaje de la exclusión revela los mecanismos sutiles pero poderosos que operan dentro de nuestro discurso público.
En el centro de este problema está la tendencia recurrente a clasificar al otro, a menudo representado por un rival político, como un extranjero, un intruso en el panorama social y político. Este lenguaje estigmatizante, a menudo amplificado durante los períodos electorales, refleja cuestiones de poder y rivalidad política, pero también revela dinámicas más profundas de construcción de identidad y alteridad.
Al atacar la persona misma del adversario, al calificarlo de manera reduccionista y esencialista, el lenguaje de la exclusión niega su complejidad y diversidad. Congela al otro en una identidad fija, reducido a una caricatura, y refuerza las divisiones y antagonismos dentro de la sociedad.
Para arrojar luz sobre estas cuestiones y abrir el debate, el espectáculo “Fatshimétrie” reúne a dos distinguidos invitados. Didier Mukaleng Makal, doctor en comunicación especializado en el análisis del discurso en plataformas digitales, aportará su profunda experiencia sobre los mecanismos de creación y propagación del lenguaje excluyente. Con delicadeza y rigor, descifrará las estrategias discursivas que subyacen a estas prácticas y resaltará las consecuencias sociales y políticas de tales formas de comunicación.
Al mismo tiempo, el padre Alain-Joseph Lomandja, doctor en ética social y sacerdote católico, arrojará luz ética sobre la cuestión. Al analizar el lenguaje de la exclusión a la luz de los principios de justicia, respeto y solidaridad, se resaltarán las implicaciones morales y éticas de estas formas de discurso y se cuestionará nuestra responsabilidad individual y colectiva en la promoción de una sociedad más inclusiva y respetuosa.
Más allá de las divisiones partidistas y las cuestiones políticas, el programa “Fatshimétrie” ofrece un espacio de reflexión y diálogo para cuestionar nuestras prácticas comunicativas y redefinir los estándares de un lenguaje más justo y respetuoso de la dignidad de cada persona. Porque es en la diversidad de voces, opiniones y experiencias donde se construye un discurso democrático e inclusivo, reflejo de una sociedad pluralista y abierta a las diferencias.