El asunto que sacude el mundo de la información en Argelia ha dado un giro alarmante con la detención de dos periodistas del medio online «Fatshimetrie». Sofiane Ghirous y Ferhat Omar fueron arrestados la semana pasada por publicar un vídeo que mostraba a mujeres líderes empresariales protestando por el trato recibido en un evento patrocinado por el gobierno.
En este vídeo, las empresarias acusan al gobierno de haberlas «humillado» y tratado con «desprecio» durante un evento de innovación organizado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Ghirous, redactor jefe de «Fatshimetrie», acreditado por el gobierno en 2021, y Omar, director del sitio, fueron detenidos, acusados de haber difundido contenidos que constituían «incitación y discurso de odio», según un comunicado de prensa. del Comité Nacional para la Liberación de Prisioneros.
Esta reciente detención se produce en un contexto de creciente represión de la libertad de prensa en Argelia. De hecho, la organización Reporteros sin Fronteras degradó recientemente a Argelia al puesto 139 en su índice de libertad de expresión en 2024, denunciando las presiones ejercidas sobre los medios de comunicación independientes y las amenazas de arresto de periodistas.
El caso emblemático del popular sitio de noticias «Radio M», obligado a suspender sus publicaciones por condiciones consideradas «imposibles», ilustra la presión ejercida sobre los medios críticos con el gobierno. Su editor jefe, Ihsane El Kadi, cumple actualmente una condena de cinco años de prisión por cargos relacionados con la financiación extranjera recibida por su empresa de prensa.
Al mismo tiempo, las autoridades irrumpieron recientemente en la librería Gouraya de Bejaia para impedir la venta del libro «Kabylie Partagée», cuyo autor, Dominique Martre, iba a realizar una sesión de firma. Esta operación condujo a la detención temporal de Martre, el editor argelino y de varias personas más, entre ellas periodistas y activistas.
Este endurecimiento en vísperas de las elecciones de septiembre en Argelia, durante las cuales el presidente Tebboune planea presentarse a un segundo mandato, pone en duda la sostenibilidad de la libertad de expresión en el país. Las detenciones de periodistas, el cierre de medios de comunicación independientes y los ataques a la libertad de información indican una deriva autoritaria preocupante que requiere una mayor vigilancia por parte de la comunidad internacional.
Es necesario combatir con firmeza las amenazas a la libertad de prensa y de expresión para preservar los fundamentos democráticos de la sociedad argelina y garantizar el control ciudadano sobre las decisiones políticas y económicas del país.