En el centro de la controversia y la celebración, el nombre del profesor Wole Soyinka resuena como una inquietante melodía literaria, cautivando a generaciones enteras a través de sus palabras. El debate sobre el reconocimiento de su contribución a la literatura y a la humanidad se intensifica, revelando una pasión vibrante por honrar a un gigante de las letras.
Durante una extravagante conferencia de prensa en el Palacio Real, Oba Gbadebo presentó una propuesta audaz: que el 13 de julio, cumpleaños de Soyinka, sea designado oficialmente como «Día de Wole Soyinka». Esta iniciativa tiene como objetivo celebrar el legado literario y humanitario del eminente escritor más allá de las fronteras de Egbaland.
Pero el monarca no se queda ahí. También abogó por que el gobierno federal conceda a Soyinka el prestigioso título de Gran Comandante de la Orden del Níger. Un reconocimiento oficial que atestiguaría la importancia crucial del escritor en el panorama cultural e intelectual de Nigeria.
El llamamiento de Oba Gbadebo resuena como un verdadero alegato por el merecido homenaje a un maestro de la pluma, un visionario de la verdad y la belleza. Tomando como ejemplo la iniciativa de la ciudad de Nueva Orleans en Estados Unidos, que ya estableció un día dedicado a Soyinka, el monarca subraya la urgencia y relevancia de tal reconocimiento nacional.
Si el 13 de julio se ha convertido en la cita imprescindible para celebrar Soyinka, las festividades no terminan ahí. Exposiciones artísticas organizadas por alumnos de la escuela primaria St. Peters de Ake y de la escuela secundaria Abeokuta, lugares emblemáticos que marcaron la carrera del escritor, enriquecerán esta celebración única.
Haciéndose eco de estas propuestas audaces e inspiradoras, la figura del profesor Wole Soyinka se erige como un faro que ilumina los horizontes de la literatura y el compromiso humanitario. Su obra inmortal resuena como un himno a la libertad, despertando admiración y respeto a través del tiempo y el espacio.
Al cumplir 90 años, Soyinka encarna la excelencia, la pasión y la perseverancia que trascienden fronteras y épocas. Su inconmensurable talento y su inimitable voz continúan inspirando a las generaciones presentes y futuras, dando testimonio de su innegable lugar entre los grandes de este mundo.
Al honrar la memoria y la contribución excepcional del profesor Wole Soyinka, Nigeria rinde homenaje no sólo a un escritor distinguido, sino también a un humanista comprometido y un defensor incansable de la verdad y la justicia. Al instituir el «Día de Wole Soyinka» y concederle el título de Gran Comandante de la Orden del Níger, el país rinde homenaje a una figura emblemática que supo iluminar las tinieblas de la ignorancia con la luz del conocimiento..
Así, que la voz del profesor Wole Soyinka resuene fuerte y clara, haciendo vibrar los corazones y las mentes de una nación agradecida y orgullosa de contar entre sus hijos con tal prodigio de escritura y compromiso.