El principal punto de inflexión geopolítico de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai de 2022

Cumbre de Líderes de la Organización de Cooperación de Shanghai 2022: un importante punto de inflexión geopolítico

La cumbre anual de líderes de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) que se celebra este año en Astana, Kazajstán, adquiere gran importancia ya que nuevos miembros se unirán a este club de países euroasiáticos. El anuncio de la esperada membresía de Bielorrusia en la OCS plantea interrogantes sobre la dinámica geopolítica cambiante en la región, con importantes ramificaciones globales.

La OCS, originalmente un bloque regional centrado en la seguridad y la lucha contra el terrorismo, está adquiriendo ahora una dimensión más amplia bajo el liderazgo de China y Rusia, buscando contrarrestar las instituciones occidentales dominadas por los Estados Unidos y sus aliados. Con la próxima integración de Bielorrusia, país aliado de Rusia que apoyó abiertamente la intervención de Moscú en Ucrania, la OCS se prepara para acoger en sus filas a un nuevo Estado autoritario.

La reunión de los líderes chinos Xi Jinping y el ruso Vladimir Putin en Astana para la cumbre adquiere un significado especial y resalta los intereses compartidos de los dos países en remodelar el orden internacional en su beneficio. Sin embargo, la ausencia del primer ministro indio, Narendra Modi, en el evento habla de las preocupaciones existentes entre algunos miembros sobre la dirección que está tomando la OCS.

Fundada en 2001 por China, Rusia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, la OCS ya cuenta con India y Pakistán entre sus miembros y aspira a desempeñar un papel cada vez más importante en el escenario mundial. Con la integración de Bielorrusia, la OCS reunirá a 10 estados que representan más del 40% de la población mundial y una cuarta parte de la economía mundial, fortaleciendo así su estatura como actor clave en el escenario internacional.

La ampliación de la OCS no está exenta de interrogantes, en particular en relación con la legitimidad y la reputación de la organización frente a la adhesión de países autoritarios como Bielorrusia. Esto desafía el enfoque inicial de la OCS en Asia Central y corre el riesgo de diversificar su misión inicial.

El discurso de los líderes chino y ruso después de esta cumbre resaltará su visión compartida de una alternativa al orden mundial actual, con la aspiración de reducir la influencia de las potencias occidentales en Eurasia. Sin embargo, persisten tensiones y preocupaciones sobre la dirección que tomará la OCS y las consecuencias de la membresía de Bielorrusia.

En conclusión, la Cumbre de Líderes de la Organización de Cooperación de Shanghai de 2022 marca un importante punto de inflexión geopolítico en la región, con repercusiones globales que seguramente darán forma al futuro de las relaciones internacionales.

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